Empresarios gallegos y lusos se unen para pedir un tren rápido

VIGO

IRIA RIVEIRO

22 nov 2005 . Actualizado a las 06:00 h.

?mpresarios gallegos y del norte de Portugal se han sumado a la petición de los alcaldes del Eje Atlántico y de Amigos del Ferrocarril para que se ponga en marcha un tren entre Vigo y Oporto que circule a una media de 160 kilómetros por hora. Ello, como mal menor, siempre que no sea posible la construcción del AVE, con una velocidad de 300 kilómetros por hora. Valença La decisión fue adoptada por la junta directiva de la Confederación Luso-Galaica, en la que se integran pequeños y medianos empresarios, durante la reunión celebrada en Valença do Minho. Las entidades que se integran en la Confederación, incluidas las cámaras municipales, son conscientes de la necesidad de contar con un medio ferroviario más moderno entre Vigo y Oporto, por entender que el actual está totalmente desfasado y que no se encuentra a la altura de lo que existe en Europa. Se trata, a su juicio, de que sea competitido y, por tanto, permita a los usuarios ir y venir en el día. Esto será casi imposible a partir del 11 de diciembre, teniendo en cuenta que los dos trenes que unen las dos ciudadades aumentarán el tiempo de recorrido a casi cuatro horas, lo que significa ocho en el día. La Confederación Luso-Galaica enviará un escrito al primer ministro portugués en apoyo del acuerdo adoptado por el Eje Atlántico para demandar este tipo de tren intermedio entre los actuales y el AVE. En su opinión, las ventajas se traducirían en una mayor presencia de visitantes en ambos países y, por tanto, en un mayor volumen de negocio para sectores como la hostelería y el comercio. Petición a Renfe La asociación Amigos del Ferrocarril solicitaba ayer a Renfe que asuma la puesta en marcha de un TRD (Tren Regional Diesel) para el trayecto Vigo-Oporto con ayuda de las distintas administraciones. El objetivo pasaría por reducir el tiempo del viaje, como mucho a dos horas y cuarto, y de hacerlo más rentable. Para ello, la entidad considera fundamental ofrecer más comodidades que las que tienen los servicios actuales, a su juicio, totalmente obsoletos.