Fomento aplaza a noviembre la inauguración de la circunvalación

VIGO

El Ministerio ha invertido más de cien millones de euros en la ronda viguesa Pese a la celeridad de los trabajos, no ha podido inaugurar la obra en septiembre

16 sep 2005 . Actualizado a las 07:00 h.

El Ministerio de Fomento tiene previsto inaugurar el segundo cinturón de circunvalación en la primera quincena de septiembre, aunque todavía no se ha decidido si la ministra de Fomento, Magdalena Álvarez, se desplazará a Vigo para cortar la cinta. La entrada en servicio de este vial de nueve kilómetros se espera con el máximo interés en el Concello y en los sectores económicos y empresariales, ya que facilitará el acceso y la salida del tráfico pesado en la ciudad. El diputado socialista Antón Louro confirmó ayer la fecha elegida, destacando que este importante proyecto entrará en servicio con varios meses de adelanto sobre lo previsto en el contrato de adjudicación de las obras. Marzo del 2006 es la fecha establecida para su conclusión, aunque en la primera mitad del año Fomento consideró posible inaugurarlo en el mes de septiembre en curso. El segundo cinturón de circunvalación es un proyecto clave para el desarrollo económico de Vigo que, además, tiene grandes repercusiones en la circulación rodada en la ciudad. Actualmente varios miles de camiones atraviesan a diario la ciudad, tráfico pesado que en su mayoría desaparecerá con la entrada en servicio de la nueva carretera. En total son nueve kilómetros que conectan el primer cinturón en las inmediaciones de la factoría Citroën con la autopista del Val Miñor, muy cerca del alto de Puxeiros. En un plazo cercano conectará directamente con la fábrica automovilística por medio de un ramal ya en obras que financian Zona Franca y la Xunta, de algo menos de un kilómetros de longitud. Dificultades Aunque todos los sectores sociales y políticos de la ciudad defienden su inmediata entrada en servicio, tanto el Concello como las asociaciones vecinales de las parroquias por las que discurre llevan años reclamando cambios sustanciales en el proyecto. El principal motivo es la carencia de falsos túneles, que Fomento no ha querido construir por motivos presupuestarios. Debido a ello el vial atraviesa Comesaña, Beade, Matamá y Valadares generando unos enormes terraplenes que dividen estas parroquias. Hace cinco años el Concello vigués tuvo que aceptar el inicio de las obras sin los falsos túneles para evitar una nueva paralización. En este tiempo se han realizado numerosas gestiones con esta finalidad, que no han dado resultado. Fuentes próximas al partido socialista insisten en que el asunto podrá retomarse en el futuro, aunque nadie garantiza que pueda conseguirse un nuevo proyecto para mejorar la circunvalación. El coste de las obras ejecutadas, incluidas las expropiaciones, supera los cien millones de euros.