Un matrimonio de Baiona se encierra por temor a las palizas de su hijo

La Voz LA VOZ | REDACCIÓN

VIGO

La Guardia Civil puso ayer a disposición judicial al maltratador por cuarta vez en 15 días Hace poco que tiró a su madre por las escaleras y le arrojó una caja de botellas y varias macetas

04 feb 2004 . Actualizado a las 06:00 h.

?aría Esperanza Vilar Denis y Guillermo Freire son un matrimonio de Baiona de 83 y 75 años respectivamente que viven aterrados ante la posibilidad de que su hijo Ángel Guillermo, nacido en el año 61, vuelva a casa. La Guardia Civil lo detuvo ayer por cuarta vez vez en menos de 15 días por intentar agredir a sus progenitores. Desde hace días mantienen cerrada a cal y canto su vivienda, ubicada en el número 40 de la calle San Juan, en el casco viejo de la villa. María Esperanza sabe que si su hijo vuelve intentará acabar con su vida una vez más y no entiende cómo la justicia es capaz de poner en libertad a un hombre que ha demostrado ser tan peligroso. Agresiones El pasado verano fue detenido porque intentó agredir a un cuñado con una escopeta de pesca submarina. El día 20 de enero se ensañó con su propia madre. Según relató ayer la propia mujer, su hijo le tiró por las escaleras de su casa para después arrojarle una caja de botellas de gaseosa y varias macetas e intentar asfixiarla. Salvó su vida gracias a la rápida intervención de la Guardia Civil, que también tuvo que defenderse de las agresiones de este individuo. Al poco tiempo, fue puesto en libertad con una orden de alejamiento del domicilio. Sin embargo, volvió a acudir al domicilio para amenazar e intentar agredir a sus padres. La Guardia Civil lo detuvo los días 1, 2 y 3 de febrero, dado que a las pocas horas de ser capturado volvía siempre a ser puesto en libertad en los juzgados de Vigo y regresaba a su domicilio para seguir amenazando a su familia. Ayer fue puesto a disposición judicial por última vez. El juez dictó su ingreso en el centro psiquiátrico de Nicolás Peña, pero la familia y los vecinos de la zona se temen que pueda ser dado de alta en las próximas horas, dado que, según sus familiares, no padece ningún trastorno mental y su carácter violento se debe a su adicción a las drogas.