Demandan a Ruiz Mateos por apropiarse de las marcas La Perfección, Sabú y Viso

La Voz M.S.D. | VIGO

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ÓSCAR VÁZQUEZ

El Supremo condena a prisión a dos ex directivos del consorcio chocolatero por estafa El empresario ofrece a los ex trabajadores del grupo vigués 180.000 euros para evitar ir a juicio

10 sep 2003 . Actualizado a las 07:00 h.

Los trabajadores de Chocolates La Perfección confían en que la justicia, tarde o temprano les acabará devolviendo los más de 600.000 euros que se les adeudan, tras su despido, en diciembre de 1999. La plantilla de la emblemática firma viguesa que en 1992 se disgregó en Chocolates del Atlántico; Intercao y Chocogalicia, inició entonces un largo litigio, que se reaviva ahora con la demanda interpuesta al empresario Ruiz Mateos, por apropiación indebida de las marcas de chocolate La Perfección, Sabú y Viso, de las que son titulares legales los propios trabajadores. La plantilla tiene esperanzas de éxito porque una sentencia del Tribunal Supremo de lo Penal, emitida en mayo, condena en firme al gerente y testaferro del extinguido consorcio chocolatero, Antonio Isla Barba, por un delito de estafa a la pena de tres años y seis meses de prisión y multa de ocho meses por un importe de unos 24 euros diarios. Además, el fallo condena a Alfonso Joaquín Alonso Rodríguez, miembro de la familia que fundó la firma, como autor de un delito de estafa a la pena de dos años y seis meses de prisión y a una multa de ocho meses por importe de unos 24 euros diarios. Ahora hay otros dos litigios en curso. El negocio de Trapa La plantilla interpuso el pasado 21 de agosto en Palencia una querella criminal por la presunta apropiación indebida de las marcas de la firma (Sabú, La Perfección y Viso) por parte de Chocolates Trapa, a través de dos empresas de Ruiz Mateos. Según explicó el secretario nacional de CIG Alimentación y Textil, Fernández Piñeiro, las marca, se subastaron en octubre de 2002 y fueron adjudicadas a los ex trabajadores en enero de 2003 quienes las registraron a su nombre en abril, por lo que «están siendo utilizadas de manera fraudulenta». La propiedad legal de las marcas, por parte de la plantilla cuenta además con una sentencia judicial del año 2000 que decretó que éstas pasaran a ser patrimonio de la empresa. El representante de la CIG adelantó que Ruiz Mateos ya ha ofreció unos 180.000 euros para adquirir las marcas, con el fin de que no se iniciase ningún proceso jurídico. Indemnizaciones Los ex trabajadores, que configuraban una plantilla de unos 40 empleados, reclamaron, tras ser despedidos en diciembre de 1999, una indemnización que una sentencia estableció en casi 1,5 millones de euros. Hasta la fecha, los ex empleados aseguran haber cobrado alrededor del 40 por ciento de la deuda y calculan poder llegar hasta el 90 por ciento de la misma. Según la plantilla, las indemnizaciones a cobrar incluyen los 360.000 euros de las marcas y unos 378.000 euros de la maquinaria. que nunca llegaron a los trabajadores.