SUCEDIÓ EN 1979
11 ago 2003 . Actualizado a las 07:00 h.Contaban los cronistas de la época las habituales colas de vehículos que adornaban el puente de hierro diseñado por Eiffel que vuela sobre el Miño entre Tui y Valença. Xohan Vila narraba, sin embargo, una curiosa explicación. Significaba el periodista que, desde que el documento nacional de identidad bastaba para cruzar la frontera a Portugal, las colas en dirección al casino de Povoa de Varzim «exigen una hora de espera y de consumo de carburante». Añadía el contador de la noticia que, para muchos, «las fichas (del casino, se entiende) de a veinte escudos y cambio de 1,30 pesetas/escudo resultan mucho más cómodas que las doscientas pesetas del casino de La Toja. La noticia la rubriucaba otra sentencia: «Nos ha subido todo, hasta el escudo», rezaba, y añadía, «En Portugal aseguran que la peseta va a devaluarse de un momento a otro, lo saben todos, menos en el Casino». Obviamente, las colas perduraron en el tiempo, con o sin jugadores de Casino en ellas.