El autobús recorre quince lugares de interés de nuestra ciudad, pero tal vez se olvide de otros tantos espacios significativos. Entre ellos hay que destacar el monte de A Guía, mirador inigualable de la ría viguesa y del puente de Rande. Es verdad que es éste un sitio un tanto abandonado desde hace unos años, pero también es cierto que desde ningún otro punto de nuestra geografía se pueden ver puestas de sol tan bellas e incluso sentir el olor del mar. Además, incluso las explicaciones que se dan en el trayecto están marcadas por la monotonía y destacamos el hecho de que muchas cosas se expliquen cuando ya se ha pasado por ellas. Por este motivo son muchos los turistas que se pierden monumentos, paisajes... Quizá para una que ya conoce Vigo eso no tiene la mayor importancia, pero duele que los que no son de aquí permanezcan ajenos a tanta belleza. Y ya no es por falta de tiempo, sino que esto se solucionaría con un poco de atención por parte de quien ofrece las explicaciones. Igualmente, parece incomprensible que cuando se realizan las correspondientes paradas de quince minutos en los lugares de interés turístico, se deje que sean los propios turistas los que descubran las cosas. ¿No sería mejor que alguien les acompañara para que así supieran por donde ir?...