Aunque el juego plano que está exhibiendo últimamente el Real Madrid pueda permitir abrigar cierta esperanza de sacar un resultado positivo en el Bernabéu, el de esta tarde será un partido complicadísimo. Las individualidades de los de Zidane y las ausencias en el Deportivo no invitan al optimismo.
Sin embargo, este de Cristóbal no es un equipo este que tire los partidos de antemano y otros ya han logrado botín frente al conjunto blanco aprovechando el contragolpe. Así venció sin ir más lejos el Villarreal la semana pasada. Para eso será imprescindible mucha contundencia defensiva y minimizar los errores, además de contar con la suerte que tuvieron a su favor los de Calleja. La aportación de la medular resultará clave, evitando que el rival supere líneas con facilidad. Habrá que reducir al mínimo los espacios impidiendo que futbolistas como Módric o Kroos estén cómodos y puedan conectar con Bale, Cristiano y Benzemá, a quienes Zidane dio descanso en Copa.
Mantener la calma será también clave, contando con que el malestar del Bernabéu por el juego de su equipo se irá incrementando con el paso de los minutos si los de casa no logran marcar.