Irene Ferreras, entrenadora del Dépor femenino: «Aquí nos tratan como a los hombres, y eso no sucede en todas partes»

DÉPOR FEMENINO

EDUARDO PEREZ

La madrileña apunta que se ha encontrado un club «muy estructurado, serio y profesional» y repasa los avances del fútbol femenino

06 ene 2023 . Actualizado a las 19:41 h.

Ilusión, pasión y serenidad. Eso transmite Irene Ferreras (Madrid, 1989), entrenadora del Deportivo femenino. Como ella dice, su equipo se ha ganado el derecho a soñar con el ascenso. La siguiente parada en el camino es el Alba Fundación, que visita mañana Abegondo (12.00 horas, canal YouTube Deportivo), partido en el que será baja Aroa Guerra, operada de apendicitis.

—Volverán con energías renovadas después del descanso navideño.

—Sí... El grupo estaba necesitado de un período de descanso, ya eran muchos meses de exigencia. Sobre todo por la cabeza, que necesita desconectar del fútbol. Creíamos que era positivo tener días libres, y se ha notado en los entrenamientos. Estoy muy tranquila, han sido muy profesionales y han vuelto en buenas condiciones.

—El próximo compromiso es ante el Alba Fundación. ¿Qué espera del partido?

—Sabemos que vamos a encontrarnos un rival que está muy trabajado, que va a intentar ponernos en dificultades concediéndonos poco espacio. Viene en una buena dinámica, no ha perdido ninguno de sus últimos cinco partidos.

—Están a un punto del líder, el Eibar. Y la exigencia de la categoría es máxima. ¿Le pidió a los Reyes Magos el ascenso?

—Siempre hemos intentado calmar los ánimos sobre esa visión de subir de categoría. Somos el Dépor y nuestras ambiciones son mayores, pero es un proyecto a medio plazo. Nos vemos ahí, nos hemos ganado el derecho a soñar y a seguir peleando, por lo menos, por esos puestos de arriba. Creo que muchas veces querer calmar esa expectativa de poder ascender no nos permite disfrutar de ese sueño, que es real. Nosotras anhelamos el ascenso, y vamos a intentar pelearlo hasta el final.

—Quitarle tensión al objetivo será mentalmente beneficioso para las jugadoras.

—Lo hacemos para tener los pies en el suelo. El mensaje, desde el primer día, ha sido hacer todo lo que esté en nuestra mano. Tenemos que poner energía en todo lo que depende de nosotras: trabajar diariamente bien, reponernos de los golpes rápidos, mantener el vestuario unido…

—¿Está contenta con el rendimiento del equipo hasta ahora?

—Vamos en la línea adecuada. Hemos hecho la parte más difícil, implementar una idea de juego desde un proyecto nuevo. Se ha competido desde el primer día, y creo que muchas veces el inicio es difícil. Pienso que hay mucho margen de mejora, podemos seguir creciendo y nuestra exigencia va a estar presente.

—Llegó el pasado julio a A Coruña, ¿está satisfecha con su elección?

—Es mejor de lo que me imaginaba. Me he encontrado un club muy estructurado, serio y profesional, con un trato humano excepcional. Siento que todos vamos en la misma dirección. Aunque parezca obvio, no se da en todos los clubes. Otra cosa no, pero el Dépor le ofrece a su sección femenina los mejores recursos. Nos tratan de igual que a los hombres, y eso no pasa en todas partes. Me siento muy agradecida de poder vivir este contexto.

—Llegaba del Real Madrid, donde era segunda entrenadora. ¿Qué diferencias ha notado?

—El Madrid es, evidentemente, un contexto idílico en todos los sentidos. En cuanto a recursos, medios, calidad del futbolista, de recursos humanos… Me ha permitido implementar esas cosas que creo que son positivas en nuestro equipo y nuestro club.

—¿Cuál es la actitud del aficionado deportivista hacia su equipo?

—Sentimos un vínculo muy estrecho y el cariño de la grada. Sabemos la responsabilidad de representar bien el escudo y que la gente que viene a vernos se sienta inspirada.

«Nunca vamos a llegar a una igualdad total»

Ferreras, antes de retirarse por una lesión de espalda, fue portera. Desde su experiencia, explica cómo ha avanzado el fútbol femenino.

—En el 2022 se logró la profesionalización. Pero, ¿realmente quieren vender la imagen de progreso o lo sienten de verdad?

—Sí que se están dando pasos para una cierta igualdad, pero creo que nunca vamos a llegar a una total, o por lo menos no lo vamos a ver. Se han hecho cosas que hace años parecían impensables gracias al esfuerzo de muchas mujeres. Por desgracia, las que empezaron a luchar no lo van a disfrutar. Tenemos que seguir peleando por las cosas que consideramos justas y cuidar de todo lo que hemos conseguido.

—A día de hoy, ¿las entrenadoras y futbolistas pueden dedicarse única y exclusivamente al fútbol?

—Sí, aunque depende del club y la categoría. Las jugadoras llevan a su cuerpo a la exigencia, y eso tiene que estar remunerado. Para hacer bien este trabajo necesitas una implicación 100 %. He tenido que compaginar diferentes empleos y es muy duro, igual que tener que trabajar de una cosa que no te gusta para poder ganar dinero, sabiendo que no vas a cobrar.

—Usted, Natalia Arroyo, Andrea Esteban… Cada vez vemos a más entrenadoras. ¿Cree que algún día dejarán de ser minoría?

—Hay mujeres preparadas esperando su momento. Por ratio somos menos, por oportunidades también. Eso acentúa mucho la diferencia. No creo en la distinción de género para cualificar más a una persona que a otra. A veces, siento que estamos más bajo lupa que el resto y que, incluso, algún fracaso nos puede pesar más que al género masculino.

—Si el 2022 fue bueno, este año, con el Mundial, promete. ¿Cómo ve a la selección española? ¿Qué cree que pasará con Vilda?

—En el tema de seleccionador, jugadoras y gente que no ha querido ir convocada a la selección, no puedo entrar. Desconozco las condiciones exactas de lo que ha pasado. En el fútbol lo que se proyecta hacia fuera no tiene que ver con lo que sucede dentro, y eso no es justo. Por eso no opino. Más allá de eso... creo que tenemos un gran nivel futbolístico en España. Vienen generaciones muy buenas, sobre todo gracias al trabajo que se está haciendo en la base. Les deseo todo el éxito del mundo, porque también lo sería para nosotras.