Miguel Llorente, entrenador del Deportivo Abanca: «Hay que conectar con la esencia de las jugadoras»

Laura P. Mariño, Miriam Santos

DÉPOR FEMENINO

Miguel Llorente, en la ciudad deportiva de Abegondo
Miguel Llorente, en la ciudad deportiva de Abegondo CESAR QUIAN

El técnico madrileño destaca que esta temporada se va a ver un equipo divertido, ganador y conectado con la afición

18 ago 2021 . Actualizado a las 10:14 h.

Miguel Llorente llegó al banquillo del Deportivo Abanca tras la destitución de Manu Sánchez para hacer frente al reto de regresar a la máxima categoría. A pesar de que la adaptación ha tenido que ser a contrarreloj, el técnico madrileño ya dejó claro en sus primeros partidos al frente del equipo cuál es su idea de juego. 

— ¿Por qué decidió venir al Deportivo?

—Me explicaron cuál era la situación, que yo un poco ya conocía porque seguía a todos los equipos de Reto Iberdrola y de Primera. Además, es un equipo al que seguía desde hace tiempo. Al final es un club histórico y siempre he tenido cierta simpatía al Dépor por lo que ha sido y por lo que es, porque al final sigue siéndolo, y por idea, por equipo y por trayectoria. Es un equipo que lleva unos años proponiendo algo diferente al resto y a mí eso me atrae muchísimo. Creo que era un lugar para poder hacer y proponer algo diferente a lo que se ve y creo que el resultado va a ser positivo.

—Está al frente de una plantilla muy joven. ¿Cuáles son sus sensaciones?

—Tengo hasta miedo de lo cómodo que está siendo. Al final nos pasa a todos los entrenadores, nuestro elemento es entrenar, entonces en el momento en que te cambias y bajas ahí y te rodeas de balones y de jugadoras... Cuando salgo sí que me doy cuenta, que estoy en Abegondo… Pero cuando estoy dentro son jugadoras, al final son chicas con ganas de jugar al fútbol, que es lo que me gusta, con ganas de aprender al igual que yo y con ganas de participar. Veo a las jugadoras con muchísimas ganas. Y eso a los entrenadores es lo mejor que les puede pasar. Para mí es lo que todo entrenador desea cuando llega a un club.

—En un grupo tan joven, ¿es importante tener a jugadoras como Cris Martínez y Alba Merino que aporten experiencia y veteranía?

—La manera que yo tengo de jugar les viene muy bien a las futbolistas más veteranas porque se juega desde el conocimiento y no tanto desde el físico, la velocidad o la potencia. Una jugadora veterana ya sabe muchas cosas que una joven no. Dónde posicionarse, dónde colocarse, correr lo justo... Traen un aprendizaje que para mí es comodísimo y hace todo más fácil.

—Es un vestuario con muchas caras nuevas ¿Ha sido complicado hacer grupo?

—La sensación que tengo es de que llevó aquí tres años. Con ellas y entre ellas es exactamente igual. Me atrevo a decir que va a ser uno de los grupos con los que mejor esté, porque ha sido muy fácil todo desde el primer día. Porque además muchas son de fuera, entonces eso une mucho, porque no estás en casa y te haces tu pequeña familia. Y no hay nada mejor que un equipo que sea una pequeña familia. Y en este caso es lo que está sucediendo.

—Como fiel creyente de la idea de posesión. ¿Encaja la plantilla con su idea de juego?

—Ha sido fácil conectar porque ya lo llevan ellas dentro. Al final creo que es la idea que tiene todo jugador y toda jugadora ¿Qué jugador o jugadora no quiere tener la pelota? Nadie, todos quieren tenerla. Otra cosa es que haya más o menos miedo, entonces a partir de eso los equipos juegan a una cosa diferente pero todos quieren tener el balón. Tú te vas a una plaza de aquí de A Coruña donde haya gente jugando y lo que quiere el niño o la niña constantemente es tenerla, no ves a ninguno defendiendo o replegando. Entonces hay que conectar con la esencia de las jugadoras, con lo que ellas han querido siempre, por eso juegan al fútbol. La esencia del juego es tenerla, pasarla, jugar entre todos y disfrutar del juego.

—Empate a cero en el Teresa Herrera y un gol ante el Viajes InterRías. ¿Le preocupa la falta de gol del equipo?

—No me preocupa porque llevo ya unos años proponiendo esta manera de juego y tengo la suerte de que ellas me creen. Estamos hablando de jugar cerca, a dos contactos… y a veces ponen el foco ahí entonces nos cuesta ser más profundos, que es lo que nos pasó el otro día. Pero en el descanso lo hablamos y en cuanto fuimos más profundos llegaron las ocasiones y apareció el gol. No me preocupa porque sé que es cuestión de poner el foco en un sitio o en otro. Esta semana ya hemos estado trabajando el tema y creo que en los próximos partidos se podrá ver algo.

—¿Su experiencia en la categoría ayuda en esta adaptación a contrarreloj?

—Sí, pero es verdad que las chicas están súper receptivas y lo están pillando todo muy rápido. Reto Iberdrola es una liga complicada porque muchos equipos te dejan tener el balón y se encierran atrás. Pero creo que tenemos muy buenas jugadoras y como llevo años en Reto creo que tenemos las herramientas suficientes para hacer un buen papel.

—Toma el relevo de alguien de la casa ¿Ayuda tener a alguien con un pasado en el club como Ana González?

—Para mí es definitivo. Cuando me lo propusieron consideré interesante tener a alguien aquí, alguien que aporte identidad, que te cuente esa historia que a lo mejor no conocías tanto y te acerca también a lo que es el club, que creo que es importante para tener esa conexión con la afición y con lo que supone el Dépor aquí, que para mí ha sido una sorpresa. Yo sabía que el club significaba mucho pero no lo había vivido en mis propias carnes y ha sido una sorpresa muy positiva. Entonces, gracias a estar con gente como Ana, que es gente que ama al club por encima casi de ellos, hace que yo lo vea todo con una perspectiva diferente y es muy agradable y muy acogedor.

—Uno de los aspectos en lo que más destaca es en la gestión de vestuario ¿Cómo de importante es el factor mental y cómo crees que debe ser el papel del técnico en ese sentido?

—Las personas siempre hemos sido personas, y a veces nos olvidamos de que una jugadora de fútbol también es una persona. Muchas veces se tiende a disociar el jugador con la persona. Al final, la gestión de grupo es tan simple como tratar bien a la gente para decirles cuándo lo hacen bien y cuándo lo pueden hacer mejor. A ellas también les digo que me lo digan a mí. En el grupo tiene que haber una comunicación, una cercanía y una sinceridad que tiene que haber en todas las familias, y al final un equipo no deja de ser una familia. Si quieres mantener ese equilibrio tiene que haber esos componentes que para mí son claves.

—¿Qué Dépor Abanca vamos a ver esta temporada?

—Un equipo muy divertido y muy conectado con la afición, porque al final creo que el juego es para el aficionado y para que tenga ganas de venir un domingo y ganas de ver al equipo. Vamos a ver un equipo muy sano, feliz, conectado con el club, y por supuesto ganador. Pero el ganar viene una vez hayamos completado todo lo anterior.

—Son uno de los favoritos al ascenso. ¿Qué objetivos se marca para esta temporada?

— Entiendo que el club ponga unos objetivos con los que yo estoy súper alineado, pero creo que el objetivo de ascender no puede ser un objetivo porque no depende absolutamente solo de ti. Los objetivos cuando no dependen de ti pueden generar frustración. Mi objetivo con este equipo es disfrutar para ganar, no ganar para disfrutar, que creo que es diferente. Quiero que el equipo disfrute entrenando, jugando, haciendo actividades conjuntas y eso nos acercará a la victoria. Muchas veces se piensa que el ganar te acerca al disfrutar y no es así, es totalmente lo contrario. Creo que habiendo ese buen rollo que hay, proponiendo una manera de jugar donde todas se sientan importantes, donde todas participen y colaboren en las acciones colectivas, con una intención conjunta, va a dar una sensación de optimismo y de energía positiva que nos va a permitir conseguir victorias que de otra manera no conseguiríamos.

—¿Qué sello le gustaría dejar en el equipo?

—Para mí el fútbol es un medio y no un fin. Entonces si yo consigo dentro de 5 años que estas jugadoras se acuerden de mí por lo que conseguí hacerles entender o por cómo influí en ellas, sobre todo personalmente, yo ya soy la persona más feliz del mundo. El cariño de las jugadoras es lo mejor que te puedes llevar, entonces ese es el legado que me gustaría dejar. Que entiendan que son personas por encima de jugadoras de fútbol y que una cooperación entre ellas puede ser un buen ejemplo de cooperación en la sociedad y que podemos influir desde el fútbol y desde el juego para construir una sociedad mejor.

«En el Deportivo hay una apuesta muy seria por el fútbol femenino»

El pasado 15 de junio el Consejo Superior de Deportes declaró profesional el fútbol femenino tras años de lucha.

—¿Qué es lo que más le llamó la atención del proyecto?

—Desde el primer momento recibí una confianza hacia mí, que eso en otros clubes a veces no pasa. Desde el primer momento no tuve duda. Por el equipo que vi que Pablo y Manu habían montado anteriormente. También hablé con amigos que conocían a gente de aquí y todo el mundo me dijo que era una buena opción así que no dudé ni un minuto.

—Parece que por fin el fútbol femenino va a ser profesional, ¿cree que se trata de una apuesta real o es algo de cara a la galería?

—La apuesta tiene que ser clara ya por narices. El tiempo va pasando y el fútbol femenino tiene cada vez más tirón. Se está viendo que el fútbol femenino mueve gente e interesa, y eso que se decía antes de que «el fútbol femenino no es fútbol ni femenino» ya se está desterrando. Es otra historia, es atractivo y tiene su encanto. Entonces al final, tarde o temprano, será profesional pero porque sí que interesa. Como todo se basa en las personas pues a lo mejor en unos clubes hay personas a las que le interesa más el fútbol femenino y tenía la capacidad de tomar decisiones, y en otros clubes pues no hay ese interés. Al final creo que tenemos que fijarnos en los equipos que sí que apuestan y ponen el foco. Y los que no, pues tarde o temprano, acabarán no estando en las ligas importantes, pero no estarán porque no quieren.

—¿Cree que el Deportivo es uno de esos clubes que apuestan?

—Absolutamente. Desde el primer día que contactaron conmigo percibí una intención de hacer bien las cosas, serias. Desde que llegué se me han tratado de diez y las jugadoras también están contentas. Entonces yo creo que hay una apuesta muy seria, también teniendo en cuenta de donde se viene, porque al final es un club de Primera División.