El equipo de Manu Sánchez, que liquidó el partido con 3 jugadas de estrategia, conocerá el martes su primer rival por el ascenso
21 abr 2019 . Actualizado a las 17:26 h.Ganar 25 partidos seguidos en un campeonato es una auténtica barbaridad. Y de ello podrán presumir para siempre las actuales jugadoras del Deportivo, campeonas con honores del grupo 1 de Segunda División femenina. En la última jornada, el equipo que entrena Manu Sánchez goleó a su máximo rival, el Real Oviedo (4-1), en un partido que tuvo paseíllo de principio a fin.
Las jugadoras asturianas, que finalmente se quedarán sin poder disputar un play off del que es asiduo en las 2 últimas décadas, demostraron una gran deportividad al homenajear a las coruñesas en el arranque del partido. Y tras el pitido final, las blanquiazules fueron un auténtico huracán, que les permite alcanzar llenas de moral las eliminatorias por el ascenso a la Liga Iberdrola.
Al igual que sucediera en el partido de la primera vuelta, la pizarra de Manu Sánchez volvió a ser clave en el triunfo deportivista. Una falta botada con maestría por Tere Abelleira, y tocada por Míriam, permitió a la japonesa Maya Yamamoto abrir el marcador a los 27 minutos de partido. Un primer zarpazo que tuvo como continuidad el segundo, en otra falta lateral, esta vez lanzada por Alba Merino, que la venezolana Gaby envió al fondo de la red de cabeza. Dos golpes maestros de estrategia, que permitieron contrarrestar el buen arranque visitante, con llegadas peligrosas de Cienfu y Henar.
Tras el descanso, el Oviedo intentó meterse en el partido. Pero otra acción a balón parado acabó por decantar el envite. Esta vez fue un córner, rematado por Mérida, el que permitió al Deportivo anotar el 3-0. Zape pudo recortar distancias para las visitantes en una acción en la que se quedó sola ante Miralles, pero sería el Dépor en una contra de Peke, resuelta por Gaby, el que firmó el 4-0.
La desgracia se cebó con el cuadro coruñés en los minutos finales. Míriam se retiró lesionada, lo que multiplica los problemas en defensa para el Dépor de cara a la promoción de ascenso (Laura también está lastimada); mientras que Loli firmó el 4-1 definitivo tras un mal blocaje de Miralles.
Ficha del partido
Deportivo: Miralles; Cris, Silvia Mérida, Míriam, Erika (Patri Díaz, min 68), Tere Abelleira (Carlota, min 68), Alba Merino (Nuria, min 79), Maya, Gaby, Patri López (Lía, min 46) y Peke.
Oviedo: Sara, Iglesias (Isina, min 62), Pecas, Gordi, Marta (Zape, min 62), Carmen, Henar, Cienfu, Loli, Laurina y Paula (Carol, min 62).
Goles: 1-0, min 27: Maya; 2-0, min 37: Gaby; 3-0, min 66: Mérida; 4-0, min 77: Gaby; 4-1, min 93: Loli.
Árbitro: Sergio Espasandín Cores (A Coruña). Amonestó a las locales Alba Merino, Tere Abelleira y Míriam y a las visitantes Henar, Parta y Gordi.
Incidencias: encuentro correspondiente a la última jornada del grupo 1 de Segunda División femenina celebrado en la ciudad deportiva de Abegondo.
El martes, sorteo de la fase de ascenso a la Liga Iberdrola, con 7 posibles rivales
Sin casi tiempo para festejar una temporada regular casi perfecta -76 puntos de 78 posibles, con 150 goles a favor y solo 13 en contra-, el Deportivo iniciará este fin de semana la promoción de ascenso a la Liga Iberdola, en la que deberá superar dos eliminatorias para subir de categoría. El sorteo se celebrará este martes en Las Rocas. Los 7 posibles rivales del cuadro coruñés son: el Osasuna, el Zaragoza, el Santa Teresa de Badajoz, el Tacón madrileño, el Alhama de Murcia y los canarios Femarguín y Tacuense, este último como mejor segundo.
En principio, el rival más peligroso semeja que es el Tacón madrileño, un equipo que apadrina René, el representante y hermano del madridista Sergio Ramos, ya que cuenta con una estructura casi profesional e incluso se especula con que podría ser el germen del Real Madrid femenino, en caso de ascenso. Además, en el bombo habrá otros equipos con experiencia en la máxima categoría como el Zaragoza o el Santa Teresa.
El Deportivo, a priori, deberá superar el déficit de haber jugado en uno de los grupos históricamente más débiles de Segunda División, como prueban los resultados de las fases de ascenso disputadas en la última década.