Salió a jugar en el minuto 62 ante el Compostela y lideró la goleada coruñesa por 1-7 en la División de Honor juvenil
08 oct 2022 . Actualizado a las 18:32 h.En el fútbol moderno, es casi tan importante el jugador que sale desde el banquillo como el que lo hace de inicio. Y a eso se debió agarrar Manuel Pablo García, cuando su equipo, el Deportivo juvenil, encajó el 1-2 que complicaba su encuentro ante el Compostela. Los locales apretaban, en busca del empate, hasta que llegó el momento de Kevin Sánchez Rey (Burgos, 2005). El ariete, habitual titular, tuvo que esperar esta vez su oportunidad en el banquillo ante la presencia de Martín Ochoa, que este fin de semana reforzó al equipo juvenil al tener el Fabril jornada de descanso. Pero salió en el minuto 62 y destapó el tarro de las esencias. Sus dos primeros tiros acabaron en gol y en el 87 ya llevaba cuatro. Solo Garaboa, tras provocar y materializar un penalti, se atrevió a acompañarle en la holgada goleada por 1-7.
Kevin subió este año al equipo de División de Honor, con la responsabilidad de emular lo conseguido en las dos últimas temporadas por Noel y Martín Ochoa. El burgalés llegó a A Coruña cuando solo tenía 14 años y en su primer curso marcó 11 tantos en el San Tirso de División de Honor cadete. El pasado año hizo 18 en el Juvenil B y este lleva ya 7 en cinco partidos. En verano firmó contrato profesional hasta el 2025.