Manuel Pablo: «Tratamos de que a los chavales no se les suba a la cabeza demasiado rápido»

Iván Antelo A CORUÑA

CANTERA

CESAR QUIAN

«Hay que llevarlos por el camino recto para que sepan dónde están», advierte el entrenador del juvenil A del Deportivo

29 ago 2022 . Actualizado a las 00:05 h.

Este fin de semana, el juvenil A del Deportivo arranca una nueva temporada en la División de Honor. Manuel Pablo García (Bañaderos, 1976) vuelve a liderar el proyecto, con la ilusión de seguir sembrando perlas para el primer equipo. «Lo más difícil es que haya calidad, y esa la hay», afirma.

—¿Qué objetivos se marcan?

—Lo principal es formar. Conseguir lo que hicieron varios de los chicos del año pasado: acortar los plazos y dar un paso adelante. Eso es lo principal, pero para lograrlo todo el grupo al completo debe ser competitivo, como lo fue la temporada pasada. Lo que buscamos es que los chicos vayan creciendo y compitiendo a la vez.

—La plantilla es muy diferente a la del año pasado.

—Sí, sobre todo los primeros días de la pretemporada eran casi todos nuevos. Solo había un jugador que había coincidido conmigo la temporada pasada [Pablo Garaboa]. Poco a poco se han incorporado algunos que estaban trabajando con el Fabril. Al final, el primer equipo tira del filial, el Fabril del nuestro y nosotros, del juvenil B. Todavía se tienen que confirmar un poco las plantillas, pero por lo que se ve sí será un equipo muy renovado.

—Precisamente esa circunstancia que comenta hará que tengan que gestionar esas bajadas. Que los jugadores no se sientan decepcionados por bajar un peldaño y volver a sus equipos de origen.

—Sí, pero con normalidad. Ellos lo saben. Hay momentos en los que tienen que ayudar más arriba, pero cuando vuelven tienen que aportar y no venir a cumplir el trámite. Aunque ellos lo saben, nosotros nos encargamos de recordárselo y estamos encima de ellos para que no se acomoden.

—¿El club pone medios para ayudar a los jugadores en ese proceso mental o lo deja en manos de los entrenadores?

—Este año tenemos un poco más de ayuda del psicólogo y luego ya no estoy solo yo para hablarles. También se lo recuerdan de arriba. Es un proceso que otros compañeros ya pasaron y ellos saben que es así. Hay que ir manejando en el día a día toda la información para que se comporten igual y sigan sumando experiencias para que al final rindan, que es de lo que se trata.

—Y que les ayuden desde casa también, ¿no?

—Sí, sí, también, claro. Eso es menos controlable por nuestra parte, pero es básico, claro. Nosotros tratamos de que lo lleven con naturalidad y de que las cosas no se les suban a la cabeza demasiado rápido. Todo es muy simple. Los propios compañeros también les pueden ayudar en ese sentido.

—¿Otro duelo con el Celta por el título de la División de Honor?

—Ojalá podamos estar arriba compitiendo hasta el final. Ellos fueron un equipo muy solvente y fue difícil batirles, pero estuvimos ahí compitiéndoles. Ojalá este año podamos estar nosotros por delante.

—Ustedes empiezan la liga el 3 y el Fabril, el 11. ¿Tienen claro ya lo que va a pasar con Martín Ochoa, Diego Gómez, Quique Teijo y Rubén López, que andan a caballo entre los dos equipos?

—A lo mejor para el primer partido sí que podemos contar con algunos porque el Fabril no juega, pero a partir de ahí se verá. Son jugadores que están en dinámica de filial, en el Fabril están bastante contentos con ellos y yo me alegro que así sea. Ojalá puedan actuar siempre con el Fabril porque eso es lo que buscamos, acortar los plazos.

—El cambio de jugar en juveniles a Tercera es importante.

—Sí, hay más ritmo y físico. Pero bueno, en División de Honor también compites con equipos importantes como el Racing, Sporting, Oviedo, Celta y Lugo, que también te exigen mucho.

—¿Qué siente al ver durante la pretemporada del primer equipo a chicos que tuvo usted en el juvenil?

—Pues me siento muy contento por ellos y por el club. Ojalá sigan transmitiendo la calidad que tienen. Pero es algo buscado. Es bueno que se empiecen a fijar en ellos porque hay calidad para ser competitivos en categorías superiores. Hay que llevarlos por el camino recto para que sepan dónde están.

«A mí me gusta donde estoy; soy feliz con los chavales»

Manuel Pablo está contento con su rol dentro del club. No tiene prisas por llegar al primer equipo y es consciente de que debe seguir mejorando como entrenador.

—Lleva un año en el cargo. ¿En qué ha mejorado?

—Yo intento acercarme mucho al jugador y escucharlo cuando se dan algunas situaciones. El año pasado me ayudaron mucho tanto Fran Varela como Juan Villamisar y tengo que seguir mejorando conceptos. También a la hora de comunicar. Estoy empezando y debo seguir puliendo cosas en todos los sentidos.

—Cuando termine esta temporada, ¿cree que habrá cumplido ya su ciclo en el juvenil?

—No se sabe. Al final va a depender de lo que ofrezca el equipo. Si se hace una buena temporada estás más cerca de dar un paso adelante. Pero aun siendo así, eso tampoco significa que vaya a producirse. A mí me gusta donde estoy; soy feliz con los chavales y vienen buenas generaciones por detrás. Estoy agradecido al club por la oportunidad y estoy contento en el juvenil.

—Que vengan equipos de fuera a llevarse promesas del Dépor habla bien del trabajo que están haciendo en Abegondo.

—Primero se demuestra que hay talento aquí, y luego que se ha trabajado muy bien con ellos desde benjamines. Antes costaba más, incluso para los padres, que el hijo abandonara el hogar familiar. Ahora dan el salto antes, pierden el miedo, y por eso ahora se ven muchos más movimientos de chavales.

—Se han ido jugadores con 13 años. ¿Se imagina usted yéndose de Canarias a esa edad?

—Yo con 21, que fue cuando me fui a la península, ya decía: «¡Uff!». Ahora las comunicaciones son todas más fáciles. De aquella solo había un teléfono fijo y era todo muy difícil. Ahora es todo menos dramático.