Recupera el mando en el fútbol base gallego con un doblete en juveniles y un liderato ilusionante del primer equipo cadete
14 jun 2021 . Actualizado a las 09:59 h.El Celta fue el claro dominador del fútbol base gallego en la última década. Desde el 2010, en que el Dépor se llevó el título de División de Honor juvenil, los vigueses ganaron el grupo 1 en cinco ocasiones (2013, 2015, 2017, 2019 y 2020) por ninguna de los coruñeses. En esas diez últimas ligas, los olívicos sumaron 101 puntos más que los herculinos, que solo quedaron por delante en el 2018 al ser segundos, a dos del Sporting de Gijón y tres sobre el Celta. En la temporada 2018-2019, los celestes aventajaron en 27 puntos a los blanquiazules y en la 2019-2020 fueron 22, cuando la pandemia obligó a interrumpirla.
Una superioridad celtista sin paliativos, que esta campaña ha encontrado réplica desde la ciudad deportiva de Abegondo. El Dépor ha logrado el doblete en la categoría juvenil tras ganar el equipo A su grupo de la División de Honor (está actualmente jugando los cuartos de final de la Copa de Campeones) y el B el suyo de la Liga Nacional (el sábado lo conquistó tras hacer bueno un empate contra el Celta con un gol de Martín Ochoa). Además, el Cadete A lidera su grupo de División de Honor (le saca un punto al Celta), el Cadete B ganó su subgrupo y el Infantil A también lidera el suyo, en busca del título.
Formación
El éxito de la cantera del Deportivo llega, además, el año en el que la dirección del fútbol base coruñés apostó por acelerar los procesos formativos de los jugadores, haciendo competir a los mayores talentos en categorías superiores a las que les corresponde por edad.
Así, Óscar Gilsanz se quedó en el Juvenil A sin contar con el central Juan Rodríguez durante toda la temporada; pero además Guille Bueno, Trilli, Jairo, Nájera, Peke y Brais Suárez tuvieron presencias en el Fabril durante el curso. A cambio, contó con numerosos jugadores del Juvenil B (una decena) y hasta varios cadetes, entre los que destaca David Mella, que está acabando la temporada como titular, jugando con y contra chicos tres años mayores que él.
El segundo equipo juvenil, entrenado por Álex Antón, brilló igualmente a pesar de las numerosas bajas. Esa camada de chicos nacidos entre los años 2003 y 2004 solo ha perdido un partido en los últimos 26 meses (más de dos años).
