El uruguayo estuvo seis temporadas en el Dépor entre 2003 y 2009, en los que apenas pudo disputar 32 partidos como herculino
07 nov 2017 . Actualizado a las 20:08 h.El Deportivo ha elegido para llevar los mandos del Fabril a Gustavo Munúa, el exjugador herculino regresa así a A Coruña para enrolarse ahora en el equipo filial, con el objetivo de seguir sacando rendimiento a un equipo inmerso en la zona noble de la Segunda División B.
Pero ¿quién fue Gustavo Munúa? ¿cuál fue su rendimiento en el Dépor como jugador? Lo cierto es que el guardameta uruguayo aterrizó en A Coruña en el verano de 2003, después de que el Dépor pagase algo menos de 3 millones de euros al Nacional de Montevideo para hacerse con sus servicios.
Llegaba a Munúa en una temporada que sería inolvidable para el club, la 2003-2004, la de la mayor hazaña europea contra el Milan, la de las semifinales de Champions League. Recién llegado del fútbol sudamericano, Munúa quedó relegado al banquillo ante un Molina indiscutible en la titularidad. Sin embargo, esa temporada gozó de seis partidos como titular, uno en la Champions y cinco en el campeonato liguero en el tramo final de temporada. Su debut fue en una noche aciaga, la del infausto recuerdo del 8-3 ante el Mónaco. En aquel partido en El Principado, Molina fue sustituido al descanso y Munúa disputó todo el segundo tiempo.
Tras aquel histórico curso a Munúa, como a todo el deportivismo le tocó lidiar con un evidente cambio de ciclo, el de pasar de estar en la aristocracia europea a alejarse de las competiciones europeas, con la consiguiente reestructuración de plantilla y técnicos. En la 2004-2005, el último de Javier Irureta como máximo responsable técnico, Munúa vivió su mejor temporada como herculino, disputó 18 partidos y fue indiscutible en la segunda vuelta aprovechando una lesión de Molina. El Dépor acababa octavo en el campeonato con 51 puntos.
Las tres temporadas siguientes Munúa volvió a verse condenado a verse cada fin de semana en el banquillo. Con la llegada de Joaquín Caparrós y la marcha de Molina al Levante, el técnico de Utrera apostó por el fichaje del israelí Dudú Aouate para su proyecto y la situación del uruguayo no varió. Tampoco con Miguel Ángel Lotina, en aquella temporada 2007-2008 en el que tuvo aquel incidente con Aouate y que propició el debut del canterano Fabricio Agosto en el primer equipo. Entre 2006 y 2009 apenas disputó siete partidos, por lo que dio por finalizada su etapa en el club.
En otros equipos Munúa sí encontró la estabilidad y regularidad que anhelaba en Coruña. Pasó por el Málaga una temporada y luego tres años más en el Levante, donde más estabilidad encontró, alcanzando casi el centenar de partidos en tres temporadas. Tras un fugaz paso por la Fiorentina regresó a Nacional, donde colgó las botas en 2015, a los 37 años. Ahora regresa a A Coruña para comandar el proyecto del filial en la división de bronce.