
El técnico betanceiro mantiene que conversará con el club sobre su situación a partir de la próxima semana
30 may 2025 . Actualizado a las 12:19 h.En la que podría ser su última comparecencia previa como técnico del Deportivo, Óscar Gilsanz admitió antes de recibir al Elche (domingo, 18.30, M+ Liga Hypermotion, lavoz.es y Radiovoz) que todavía no ha abordardo su futuro en el banquillo blanquiazul. «No vamos a hablar nada hasta la semana que viene. Hablamos diariamente, semanalmente de temas de club, de esta temporada, situaciones de la temporada siguiente, pero sin abordar ninguna situación en lo que se refiere a la figura del entrenador. Ya sabéis que yo no creo y no me gusta acaparar atención. Los entrenadores siempre debemos estar en segundo plano. No me gustan esas situaciones. Mi situación no es importante. Soy menos importante para lo que pueda pasar y no me planteo ninguna situación, porque creo que cuando pase el domingo, empezará a dilucidarse. Yo no me marco ningún plazo, ni para bien ni para mal. No sé si será mi último partido, no tengo ni idea. Uno tiene que trabajar como si fuera a estar toda la vida, aunque mañana estés fuera», sostuvo el preparador.
Gilsanz eludió ponerle nota a la temporada, aunque quiso destacar la importancia de haber estabilizado al club, que debe, mantuvo, aspirar a regresar a Primera División en el futuro. «Las valoraciones son al final siempre. Falta un partido. Llegué hace siete meses, llegué en principio para un partido como una persona de club que iba a ayudar a esa situación. Después de 30 partidos, todo este trayecto para mí ha sido muy positivo. Por las sensaciones que he ido recogiendo a lo largo de todos estos meses y creo que lo que debe quedar es que el equipo necesita estabilizarse en una categoría que tenemos claro que para el Dépor debe ser con opciones de ascender siempre, pero que el club necesitaba estabilizar el proyecto. Hay ese objetivo de volver a Primera, pero era muy importante esta primera temporada. Un 60 por ciento de los equipos descienden a la temporada siguiente de ascender», recalcó.
Gilsanz también quiso aclarar su postura respecto a la situación contractual de Pablo Martínez. «Tomé una decisión deportiva el día del Albacete en casa y antes del partido lo hablé con él. Es una decisión puramente deportiva. Sabía que tenía una renovación por número de partidos, pero no sabía cuántos eran. Es lógico que él pueda pensar que haya alguna suspicacia en ese aspecto y esa semana, cuando él está con la mosca detrás de la oreja, el club habla con él para transmitir la decisión del club. Pero está totalmente desligada la decisión que yo tomo con lo que el club le comunica después. Cualquiera que me conoce sabe que si fuera lo contrario, yo se lo hubiera transmitido a él», mantuvo.
Indirectamente, el Dépor será juez del ascenso en esta última jornada ya que su rival, el Elche, depende de sí mismo para celebrar en Riazor su regreso a Primera División. «Nos toca que los equipos que juegan con el resultado de nuestro rival, estén pendientes. Pero nosotros, por nuestra gente y nuestro club tenemos que pelear. Hay equipos que se juegan más, pero para nosotros, jugar en Riazor con nuestra gente, y tras estas tres derrotas, es importante despedirse con buenas sensaciones. No me ha llamado nadie de otros equipos, no hace falta ninguna llamada ni nada. Somos los más interesados en ganar el partido», indicó Gilsanz al respecto.