Ximo Navarro, de paseo hasta el gol

TORRE DE MARATHÓN

Javi Colmenero / LOF

En su mejor partido a nivel ofensivo esta campaña, exhibió oportunismo para completar una acción personal en el carril y batir su récord anotador

02 feb 2025 . Actualizado a las 23:23 h.

Hay triple ración de Ximo Navarro en el gol. Primero, culminando una larga acción en banda derecha —trece pases; medio minuto sin ceder el cuero— con un centro al segundo palo que buscaba a Barbero e interceptó Arambarri. A continuación, aprovechando el despeje del central armero para combinar con Juan Gauto, superar a Cristian con una arrancada hacia la línea de fondo y ceder raso atrás al pisar la cal. Por último, culminando su largo paseo (ahora fuera del campo, ahora dentro) con una inesperada irrupción en el área pequeña, abandonando su rol de carrilero para meterse a rematador. Palomero improvisado para embocar a la red el rebumbio montado en torno a Magunagoitia. Al meta le quitó el cuero de las manos Arbilla, tratando de patearlo lejos sin alcanzar más allá de la cadera de Yeremay. La de Peru Nolaskoain se interpuso en el chut de Mario Soriano y la bola llegó finalmente a Barbero (a quien ya buscaba Ximo en la jugada original), que disparó en falso, asistiendo sin pretenderlo al lateral.

Eterna serie de desaciertos destinados a colocar al veterano zaguero mallorquín (35 recién cumplidos) entre los máximos anotadores del conjunto blanquiazul. Tercero de la lista, empatado con otro par de compañeros, reemplazando en el podio a un Lucas Pérez culpable de que aún vista de blanquiazul. El 23 del Dépor presumió varias veces de la importancia de su amistad con el de Monelos en la decisión de recalar en Riazor. Ahora le corresponde llenar parte del vacío que deja el antiguo 7 en cuestión de autoridad.

Veterano escolta de esa legión de veinteañeros que pueblan la segunda línea del ataque de Óscar Gilsanz. En Ipurúa, compartió costado con Gauto antes de volver a hacerlo con David Mella, y tras ver puerta de nuevo, estableciendo récord personal —van tres este curso, le recordaba José Ángel en la celebración—, puso todo de su parte para ampliar la ventaja en el marcador.

En el 67, centró tenso queriendo saldar cuentas con Barbero, pero este llegó muy forzado y voleó con la zurda, formando un globo fácil de detener. En el 93, tiró una doble pared con Cristian Herrera, se escapó por piernas de Javi Martínez y filtró un balón medido que colocó a Zakaria Eddahchouri (urge consensuar un apodo) mano a mano con su estreno soñado. El nuevo declinó romper la maldición del ariete así de sopetón, y falló. Mientras sigue faltando pegada allá arriba, la trae desde lejos un lateral.