
El entrenador del Deportivo no dio por bueno el empate, pero reconoció que el Tenerife superó a los deportivistas en la segunda parte
30 ene 2025 . Actualizado a las 00:18 h.Cuatro triunfos, cuatro empates y cuatro derrotas. El balance del Deportivo a domicilio sigue reflejando en el espejo a un equipo que conquista fuera aquello que en Riazor se le escapa. En Tenerife tiró de su versión gris y rocosa para sumar un punto en el partido más anodino a domicilio que se le recuerda a Mella y Yeremay. Este erró un penalti que pudo cambiarlo todo, mientras a la bala de Teo, que estuvo siempre bien bajo control por parte de sus marcadores, se le vio más rodar por los suelos que en acciones de peligro para su equipo. Gilsanz, que acabó afónico, reconoció que a su equipo le faltó profundidad para hacer más daño en ataque. «El partido ha tenido muchas caras. Empezamos mejor, con balón controlamos la primera parte, tuvimos el penalti y, a partir del minuto 30, el Tenerife estuvo un poco mejor. En la segunda hubo demasiadas ocasiones como para que el partido acabase 0-0. El Tenerife dio un paso adelante, hizo más juego directo y nos obligó a defender más cerca de nuestra portería. En los duelos en ataque no fuimos ganadores. Tuvimos opciones en alguna contra con Villares y Gauto, pero también el Tenerife contó con ocasiones. No damos por bueno el punto, tanto ellos como nosotros vinimos a por los tres, y cerca del final puede ocurrir cualquier cosa. Hay que hacerlo bueno el próximo domingo», dijo.
El entrenador del Deportivo insistió en que no cree que a sus jugadores les faltase físico en la segunda parte: «Veremos los datos de este partido, pero solemos estar bien en este aspecto. El paso atrás de la segunda parte tiene más que ver con lo táctico que con lo físico. No tenemos preocupación en el físico del equipo. Hemos sufrido para conseguir un punto, que puede parecer poco, pero cuando no puedes ganar, hay que conseguir un punto. Los objetivos a veces se logran por un punto», recordó.