Los rivales del próximo sábado en La Rosaleda han protagonizado nueve de los diez partidos con más asistencia de la primera vuelta en Segunda División
07 ene 2025 . Actualizado a las 10:12 h.El Deportivo se enfrentará al Málaga en el partido de más afición entre todos los que se disputan en Segunda. Así lo reflejan las cifras que ambos clubes han protagonizado durante la primera vuelta, cuando sus irredentas hinchadas los han apoyado de forma tan incondicional, que han repetido asistencias de récord. Los estadios de Riazor y La Rosaleda han albergado nueve de los diez partidos que más público congregaron en la categoría, en una muestra de amor incondicional por dos clubes recién ascendidos y en busca de recuperar su lugar natural en el fútbol español.
Según las cifras de la Liga, el encuentro más concurrido fue el Málaga-Huesca, que alcanzó los 26.672 espectadores. Solo dio cita a 200 más que el duelo de rivalidad vecinal entre el Dépor y el Racing de Ferrol del pasado 1 de septiembre. La Rosaleda llegó a repetir asistencia por encima de los 26.000 aficionados en otros cuatro encuentros de este Campeonato de Liga, mientras Riazor estuvo a punto de superar de nuevo esta barrera en los que el Deportivo jugó contra el Sporting de Gijón y el Oviedo. Precisamente, solo el cara a cara entre los dos cuadros asturianos, que durante el pasado mes de septiembre tuvo lugar en El Molinón, congregó a un número de aficionados comparable a los que jornada tras jornada vienen reuniéndose en las gradas de los estadios malagueño y coruñés.
No obstante, Málaga, donde el equipo entrenado por Óscar Gilsanz abrirá la segunda vuelta del campeonato el próximo sábado (18.30 horas, Movistar+ y LaLiga TV Hypermotion), es una ciudad más poblada que A Coruña. El censo dado a conocer en el 2024 señalaba que la ciudad gallega contaba con 249.261 habitantes, mientras la capital de la Costa del Sol llegaba a los 591.673. Incluso Gijón, con 275.720, supera el dato de A Coruña.
El músculo de la hinchada deportivista, así como su compromiso y lealtad a los colores blanquiazules queda claro en que nueve de los 25 partidos de Segunda División con más aficionados en el estadio se jugaron en Riazor. Cinco de estas jornadas superaron la barrera de los 23.000 espectadores, pero el Deportivo nada más que ha ganado tres de los once partidos que ha disputado como local en los primeros meses de competición. El apoyo incondicional de la afición de Riazor queda patente cada quince días, pero también volvió a hacerse real en el apoyo a la expedición desplazada a Tenerife tras el aplazamiento de aquel partido, y otra vez se salió del mapa en el entrenamiento a puerta abierta que el Deportivo acometió el pasado domingo.
Este cariño a la hora de arropar a unos jugadores con una deuda tan grande respecto a sus seguidores debe cargar de orgullo las pilas de un Dépor que necesita dar más pasos adelante en su rendimiento de cara al tramo decisivo del calendario. La primera oportunidad llega en Málaga, donde la afición también disfruta con pasión de su equipo. Se enfrentan dos clubes de hinchadas infinitas. El primero que gana es el fútbol.