La ya exentrenadora del Dépor Abanca insiste que ha hecho todo lo que estaba en su mano para revertir la situación del equipo, pero admite: «Nos habremos equivocado mil veces»
24 nov 2024 . Actualizado a las 13:46 h.Irene Ferreras ha dado este domingo su última rueda de prensa en una abarrotada sala de la ciudad deportiva de Abegondo. Y lo ha hecho a lo grande, rodeada de todas sus jugadoras, el cuerpo técnico y el responsable del equipo femenino del Deportivo, Kevin Cabado. «Me da mucha pena dejar el club. He sido muy feliz aquí y me gustaría continuar, pero acepto lo que ha pasado. Mañana o pasado seguramente tendré otro tipo de sentimientos. Me siento en paz. Hemos hecho todo lo que estaba en nuestra mano. Nos habremos equivocado mil veces. Acepto lo que viene y estoy agradecida de tener la oportunidad de despedirme de forma cálida. Ha merecido la pena y la historia continuará», ha afirmado durante una larga comparecencia que tuvo que interrumpir en varias ocasiones visiblemente emocionada.
La ya exentrenadora del Dépor Abanca ha reconocido que ya sabía que en caso de derrota en Sevilla, como finalmente sucedió, dejaría el cargo. «Ya sabíamos que se iba a tomar una decisión en función del resultado, así que yo pedí solucionarlo cuanto antes. Hablamos y mostraron su postura por los resultados, que están ahí. Me dieron las gracias por el trabajo. Yo me quiero ir bien, no dejar espacio al rencor ni a malas palabras. No quiero centrarme solo en cosas no positivas. Estoy en paz y feliz de haber hecho esto con estas chicas», ha añadido.
La técnica madrileña, que ha señalado que se quedará a vivir en A Coruña durante los próximos meses, ha defendido la vigencia del proyecto emprendido por el club y ha señalado que, pese a su salida, sigue confiando en la permanencia en la máxima categoría. «He descubierto un vestuario fuerte y con capacidad para lograr el objetivo. Esto es el Dépor y aquí siempre se aspira a lo máximo. Las jugadoras necesitan tranquilidad, seguir trabajando, sentirse apoyadas y no dramatizar antes de tiempo. Van a arropar a la persona que venga. Veo capacidad. Va a ser un camino difícil y hace falta estar unidas. Costó mucho subir, pero en la última jornada en Fuenlabrada espero poder ir a abrazarlas porque estarán en Primera División», ha explicado.
Irene Ferreras, que ha definido a los empleados con que ha trabajado en el día a día en la ciudad deportiva como parte de su familia, ha destacado entre sus mejores recuerdos el ascenso del pasado verano a Liga F ante 14.000 aficionados en Riazor. «Recuerdo a muchas niñas y niños que nos acompañaron. Ha dejado un legado. ¡Qué bonito, que igual que en su día el Dépor de Manu Sánchez generó un impacto en el fútbol femenino de Coruña, Galicia y España, esta generación también lo está haciendo! Muchas niñas pueden ser lo que quieran: jugadoras, entrenadoras, presidentas, directoras deportivas, preparadoras físicas,... Estamos peleando en un mundo de hombres y lo estamos consiguiendo. Aquí el Dépor femenino se vive de forma diferente. Todo se retroalimenta. Me quedaré a vivir los próximos meses aquí y me quedaré porque estoy muy a gusto», ha subrayado antes de concluir la rueda de prensa con una cerrada ovación.