La suplencia no ha mermado el carisma de Pablo Martínez, implicado en la mejora de sus compañeros y que hoy será titular por la baja de Barcia
24 nov 2024 . Actualizado a las 00:21 h.Pablo Martínez vuelve hoy al once deportivista frente al Sporting (16.15 horas, LaLiga TV Hypermotion). Será la sexta titularidad del central en esta temporada, la primera después de diez jornadas consecutivas de Dani Barcia en la alineación. Los problemas musculares del canterano devuelven al hispanofrancés (Orange, 1989) a la línea de salida, donde formará pareja en la defensa junto a Pablo Vázquez. Juntos ejercerán de último muro de contención en el camino hacia la portería de Helton y, en el área rival, estará en disposición de volver a practicar el baile del cangrejo, esa celebración festiva de sus goles dedicada a sus hijos.
La vuelta de Martínez contiene también algo de reivindicación. El veterano futbolista empezó la temporada igual que había terminado la anterior: como integrante de un once que todos se sabían de carrerilla. No obstante, ni su rendimiento ni el del Dépor fueron el deseado. Solo un triunfo y un empate cosechados en las cinco primeras jornadas encendieron las alarmas, mientras el veterano jugador sufría a la hora de taponar la sangría que el equipo sufría a sus espaldas. En el plano personal, un gol en propia meta para que el Granada abriese el marcador y un penalti cometido en los instantes finales de la derrota contra el Córdoba, cuando el Deportivo buscaba el empate, acabaron con sus huesos en el banquillo. Llegó entonces la oportunidad soñada por Barcia de demostrar su valía desde el once en un período prolongado de partidos.
Pero el cangrejo nunca se desconectó. Simplemente cambió de rol. Se ha consolidado como uno de los capitanes, un papel adoptado ya desde el verano del 2023, cuando apenas llevaba un año con la blanquiazul, al tiempo que no ha parado de crecer su compromiso con el equipo que ha hecho feliz a él y a su familia, y el que le abrió la puerta de la élite del fútbol español.
Compromiso
Competitivo hasta el tuétano, es habitual verlo pinchando a sus compañeros a lo largo de los entrenamientos, a la hora de luchar por un balón dividido, o bromeando antes de comenzar los ejercicios. En el estadio, su papel en el banquillo no se limita a esperar una oportunidad. A él le dedicó Bouldini su primer gol como blanquiazul. «Hoy marcas seguro», le había dicho antes de que el marroquí vacunase al Eldense. También se común verlo en la banda mientras da indicaciones a sus compañeros, especialmente a los defensas, como a Pablo Vázquez, junto al que fundó una rocosa sociedad que guardó una de las claves del ascenso.
Su ascendencia sobre la plantilla y la afición fue tal, que el «Pablo, quédate» destacó como uno de los cánticos estrella de las celebraciones. El pasado 31 de mayo, el carismático jugador renovó por una temporada con opción a otra más y declaró sin rodeos su compromiso con el club: «Jugar en Abanca Riazor y sentir vuestra pasión hacia el Dépor ha sido una de las cosas más especiales de mi carrera. En estas dos temporadas en A Coruña me he sentido como en casa. He podido disfrutar de una ciudad y unas personas maravillosas».
Con el equipo coruñés anclado a las últimas posiciones de la clasificación, una de las claves de la ansiada remontada pasa por reducir el número de ocasiones de que el adversario dispone para batir la portería blanquiazul. El cambio en el banquillo y el avance de Óscar Gilsanz desde el Fabril han supuesto un espaldarazo en este sentido. El Deportivo lleva en muchos momentos de partido su línea defensiva más atrás de lo que la retrasaba con Idiakez, por lo que puede verse beneficiada la capacidad de Pablo Martínez para sacar brillo a sus condiciones.
Juego aéreo
Entre estas brilla la capacidad para el juego aéreo, otro de los aspectos a mejorar en el Deportivo, que viene de encajar sus tres últimos goles después de sendos centros laterales. Así sucedió en los dos tantos del pasado domingo del Almería y también en el que Dani Barcia empujó hacia su propia meta en Cartagena. Las molestias del canterano, que jugó el último partido con un vendaje en el muslo y al que Pablo Vázquez hubo de socorrer en más de una ocasión para proteger la zona que quedaba a su espalda, por donde el rival trató de avanzar, devuelven el foco a Pablo Martínez.
Este completará una zaga deportivista que, con el regreso de Ximo Navarro al lateral derecho una vez recuperado de su lesión, Óscar Gilsanz podría reforzar para poner freno a un Sporting instalado en la zona alta de la clasificación y que desembarcará en A Coruña arropado por una numerosa hinchada.
El impulso de la hinchada blanquiazul volverá a ser clave en un Deportivo obligado a mejorar sus cifras como local y que sabe que solo en casa fundará una regularidad competitiva capaz de auparlo lejos de la zona de peligro de descenso. Quizá el primer paso llegue con Pablo Martínez de regreso a la alineación blanquiazul y el deseo de que el cangrejo vuelva a bailar en Riazor.
Alineaciones probables
Deportivo: Helton; Ximo, Pablo Vázquez, Pablo Martínez, Escudero; Villares, Mfulu; Herrera, Lucas, Soriano; Barbero.
Sporting: Yáñez; Guille Rosas o Kevin Vázquez, Maras, Róber Pier, Pablo García; Olaetxea; Queipo, Nacho Méndez, Gelabert, Dubasin; Otero.