«Tenemos esa esperanza de que lo haga genial. Sobre todo, porque tenemos la certeza de que es lo mejor para él y para el Deportivo», dice el futbolista del Mallorca sobre su primer entrenador
11 nov 2024 . Actualizado a las 19:41 h.Dani Rodríguez (Betanzos, 1988) fue uno de los primeros en celebrar a través de las redes sociales el nombramiento de su paisano Óscar Gilsanz como entrenador del Deportivo. «Mi primer entrenador hace ya casi 30 años... Toda la suerte del mundo ¡Tú puedes!», escribió el centrocampista del Mallorca.
—¿Cómo era Óscar Gilsanz hace 30 años?
—Pues muy distinto a los entrenadores que yo ahora veo con mis hijos. Yo tenía ocho años y me marcó mucho, porque ya de aquella nos enseñaba a colocarnos y a pensar un poco en el juego, a no ir todos detrás de la pelota. Conmigo hablaba mucho. Me enseñó a moverme de mediapunta en función del contrario y del balón. A día de hoy, te digo la verdad, hago cosas de las que aprendí ahí.
—¿Ha mantenido el contacto con él desde entonces?
—Sí. Es verdad que desde que estoy tan lejos ya no hablo tan habitualmente con él, pero mantenemos una buena relación personal y charlamos de vez en cuando.
—¿Lo llamó tras el anuncio?
—Le mandé un par de mensajes para desearle mucho ánimo y decirle que lo disfrute. Ojalá que todo salga bien, porque lo hemos visto trabajar tanto en el juvenil como en el filial y pienso que es el entrenador que necesita el Dépor ahora mismo, que está en un momento de transición. Me parece el mejor para volver a reengancharse al fútbol profesional.
—Usted pasó muy rápido de la Segunda B a Primera División. ¿Es complicado ese cambio de presión?
—Es el gran cambio, quizás. Yo en los mensajes que le he mandado, la suerte se la deseé por eso, porque obviamente coger el primer equipo del Deportivo es un paso muy grande para cualquiera. Yo sé que él está capacitado y que su sentimiento deportivista es más grande que el de cualquier otro técnico que pudiesen firmar. Por eso, espero que lo disfrute pese a esa presión y que sea consciente de que no tiene nada que perder. Es fácil decirlo, pero la plaza de Riazor está demostrado que es muy complicada. Pero, por mi parte y la de mi familia, estamos muy ilusionados. Tenemos esa esperanza de que lo haga genial. Sobre todo, porque tenemos la certeza de que es lo mejor para él y para el Deportivo.
—Betanceiros ambos, sería hermoso que, tras ser el primero, también fuese su último técnico...
—Eso está más complicado (ríe), pero apoyaremos, como siempre.