Tiene muy buenas asociaciones en ataque; pero también es una escuadra que busca transiciones rápidas y, a veces, el juego directo
27 sep 2024 . Actualizado a las 05:00 h.El Albacete Balompié llegaba a Ferrol en una situación apurada, Tres derrotas consecutivas habían abierto una grieta en la confianza adquirida después de haber ganado las dos primeras jornadas —una de ellas, la inaugural, muy meritoria en Granada, y la otra, por la mínima, en casa contra el Elche—. Y digo apurada porque esta liga Hypermotion, por muy pronto que sea, no da tregua. Es una competición durísima en el césped, pero también en el aspecto emocional y mental. Este campeonato no te permite confianzas ni creer que, por dos victorias seguidas, ya has logrado algo que se va a mantenerse en el tiempo. Esta liga te dice que el partido a partido hay que grabarlo a fuego y, dentro de cada encuentro, el minuto a minuto.
Alberto González, entrenador del Albacete, así lo entendió. Llegó a Ferrol con ocho cambios respecto a la última alineación que les enfrentó al Mirandés —incluso en la portería hubo variación—. Solo tres jugadores se mantuvieron en el once, Los tres que forman la columna vertebral del equipo.
Empezando por Jon García —central con pasado en el Racing—. Un valladar para Alberto González. Es el único que ha jugado los seis partidos desde el inicio. Es fuerte y contundente en balones aéreos tanto en disputa como en estrategia. Entiende el juego como pocos, ya que siempre está en el sitio adecuado leyendo cada acción. Esa es su mejor cualidad: la concentración para saber gestionar cada momento.
Otro de los grandes nombres propios es el mediocentro Riki Rodríguez. Su punto fuerte es la versatilidad, puesto que puede estar tanto en la creación de juego como en la finalización. Es muy dinámico y tiene buen manejo del balón. Aporta equilibrio al equipo en ataque y en defensa, dando la pausa o la verticalidad que el Albacete combina.
El tercero en discordia es Fidel. Es su jugador franquicia. Sobradamente conocido en nuestro fútbol, es zurdo, habilidoso y, con el paso de los años, se ha vuelto más cerebral. Es el que da sentido al juego de ataque cuando los manchegos buscan asociaciones. Ahora mediapunta, en su segundo año en el equipo ya lleva un gol y una asistencia.
Por lo demás, como colectivo, el Albacete es un equipo que no tiene una característica única. Es un conjunto que, en ataque, tiene muy buenas asociaciones, con Fidel siempre de pegamento. Pero también es una escuadra que busca transiciones rápidas y, a veces, el juego directo. Si Higinio juega, esto último lo utilizan mucho.
En definitiva, es un equipo dinámico, con mucha movilidad, pero que también tiene ahí su talón de Aquiles. Un ejemplo es que Quiles, gran delantero y sobradamente conocido para la afición del Dépor, parte de punta, por delante de Fidel. Pero todos sabemos que es un jugador que tiende a irse a la derecha, desde donde es más peligroso, y Fidel tiene libertad para moverse por todo el frente del ataque. Estos intercambios muchas veces provocan que, tras una perdida de balón, no haya nadie para frenar las transiciones del rival. Además, en ocasiones, los dos mediocentros vienen a recibir a los laterales de los centrales y no consiguen luego llegar a apoyos con los puntas.
Los datos nos hablan de un equipo que lleva 8 goles a favor y 7 en contra. Tienen pegada, pero conceden muchas acciones en su área. En estrategia ofensiva, con Fidel sacándolo todo, son muy fuertes; sobre todo con Jon García. Y apunto otro dato por ser una rareza en el fútbol: hacía mucho tiempo que no veía aprovechar a un equipo los saques de banda con una movilidad tan bien trabajada.
Para terminar, y volviendo al inicio del análisis al mencionar que el míster del Alba hizo ocho cambios en la alineación y le fue bien el partido en general, hay que recordar que, cuando el Racing empató, fueron los jugadores que salieron desde el banquillo los que marcaron el segundo, el tercero y el cuarto gol. Por lo tanto, veremos si repite alineación frente al Dépor. Alberto González dijo después del partido en Ferrol que están en época de poder hacer probaturas y que aún no han encontrado la regularidad en el juego que él pretende.