El expresidente del Valencia reconoce que consiguió del Barcelona «cuatro o cinco cosas» gracias al penalti de Djukic

La Voz A CORUÑA

TORRE DE MARATHÓN

XOSE CASTRO

«A mí me llamaron para que el Valencia le ganara al Deportivo y para que le diera una prima a mis jugadores; y pensé, pues ya que me llaman, aprovecho», reconoce Paco Roig

23 sep 2024 . Actualizado a las 12:05 h.

 Francisco Roig Alfonso (Valencia, 1939), expresidente del Valencia en la década de los novena, reconoció en una extensa entrevista concedida en Relevo que sacó provecho del penalti que González le detuvo a Djukic en 1994, y que le dio la Liga al Barcelona, arrebatándosela al Deportivo.

«En España hay buena gente, honestos, deshonestos, sinvergüenzas. Y por ahí, también. Igual las relaciones sí que eran diferentes. Había gente que me caía muy bien como Núñez. Pero también se dicen cosas que no son... Pasó con aquel penalti de Djukic en Riazor y la Liga que ganó el Barcelona [14 de mayo de 1994]. Yo nunca me vendí a Núñez», advierte.

«A mí me llamaron para que el Valencia le ganara al Deportivo y para que le diera una prima a mis jugadores. ‘¡Pero si vamos octavos! ¿Qué prima les voy a dar yo a estos?', dije. Se lesionó el portero, Sempere, y pusimos a González. Te lo cuento así de claro porque es la verdad. Y el presidente llamándome todos los días... Y pensé, pues ya que me llama, aprovecho. Le dije que si el Barcelona era campeón que el Valencia jugaba un Gamper cobrando y el Barcelona un Trofeo Naranja gratis», reconoce.

«Entonces estaba empezando mi hermano en el Pamesa, así que le dije que el equipo de básket del Barcelona también tenía que jugar allí. Le saqué cuatro o cinco cosas. Eso fue así. Y ¡pum! Tiran aquel penalti y lo fallan… Yo no sé si a los jugadores del Valencia alguien les dio dinero como prima. Yo no les di ni un puto duro. Tiran un penalti, en el último minuto, y fallan. Lo lanza Djukic y lo para González, que no había jugado en todo el año. Y después yo firmo a Djukic en [el siguiente] verano. Y ahí empezaron los rumores. Pero ya me lo había ofrecido Minguella. Eso es el fútbol... Hay muchas envidias», añade.

 Roig reconoce que la leyenda de los maletines en el fútbol español, en su época, era cierta: «De eso había en todas partes. Con eso de comprar, tela marinera. Había por aquí uno de mi época, que a mí me lo contaban… No me acuerdo ahora el nombre que tenía. Era valenciano. Ese compraba y vendía jugadores y dice que él era el representante del Barcelona aquí. A mí me lo contó un exárbitro. Me dijo que un día había un Barcelona-Elche y que fue esa persona y le dijo a este exárbitro, ‘oye, ¿me puedes hacer un favor? Yo quiero entrar a conocer al colegiado del partido'. Decía que llevaba un millón de pesetas. Y, además, decía: ‘Si gana el Barcelona, el millón de pesetas, se lo doy al árbitro. Si pierde el Barcelona, lo devuelvo. Y si empata, me quedo la mitad'. Esas cosas pasaban a lo largo de muchos años».

«A mí me decían en nuestra época que el Madrid tocaba a los árbitros y que el Barcelona les compraban relojes Longines de oro y que todos los árbitros sabían que, cuando se despedían, terminaban los Longines. Eso es lo que me decían. ¿Es verdad o mentira? No lo sé», añade.