Entra con el Deportivo por el pasillo de los campeones a un campo del que salió malparado como futbolista y como entrenador del filial donostiarra
18 may 2024 . Actualizado a las 05:00 h.No es su primer regreso, pero sí el más importante. El único sin nada en juego, dice la tabla. Pero los números engañan.
Aunque hoy (17 horas, FEFTV) se midan en Zubieta dos equipos con la temporada resuelta —salvado el anfitrión; coronado el visitante—, a la cita le da contenido Joseba Imanol Idiakez Barkaiztegi, que abandonó dos veces el Sanse por la puerta de atrás, casi a hurtadillas, y vuelve a casa por el pasillo de los campeones, quince años más tarde. Sentado en el banquillo local, se despidió cayendo 1-3 frente a la Ponfe, ya consumado el descenso a Tercera en compañía de dos conjuntos gallegos: el Fabril por falta de puntos; el Ciudad de Santiago por problemas de cuentas. Duro colofón a una campaña aciaga, a la que no faltó ni una alineación indebida en Pontevedra. Había arrancado ya torcida, frente al filial del Celta, con un partido en el que se rompió el tobillo Viguera. A su reemplazo, Aguirretxe, se lo llevó el primer equipo cuando perdió (también por lesión) a Díaz de Cerio. «Éramos muy jóvenes y de repente nos vimos sin los dos delanteros», resumía hace nada Asier Illarramendi, integrante de mayor progresión en aquel grupo de chavales y fan declarado del técnico que acaba de ascender al Dépor.
«Cuando me preguntan de quién he aprendido más, siempre aparece el nombre de Imanol. A partir de entonces, empecé a ver el fútbol de otra manera», proclamaba para La Voz el ahora centrocampista del Dallas FC, y antes ganador de una Champions, una Supercopa, un Mundial de Clubes y dos Copas del Rey, sirviendo al Real Madrid y a la entidad donostiarra.
En ella militaron los Idiakez. El hermano pequeño (Íñigo), llegó a Primera. La carrera como futbolista del mayor descarriló pronto. «En seis meses me rompí dos veces la tibia, pasé un par de años (de los 20 a los 22) prácticamente cojo», recordaba el míster blanquiazul en una entrevista a principios de la actual campaña. Se rehízo en el Beasain, pero no pasó de un escarceo en Segunda con el Ciudad de Murcia antes de colgar las botas y convertirse en técnico.
De nuevo, Zubieta como punto de partida —«es el club de mi vida y de mi corazón», proclamó sobre la Real en enero—. Otra salida en falso. Igual que en A Coruña, el lastre de quedarse pronto sin arietes. En esta ocasión, Davo le hizo el apaño en las citas clave y, como cuando entrenaba a la Real, ha conseguido completar el curso. Quedan dos jornadas de fase regular, es cierto, pero no hay ya ultimátum a la vista, y se pueden dedicar a la celebración y las pruebas.
Qué mejor, tras festejar en Riazor, que poder hacerlo en casa. «Ahora hay que ponerse serios para defender esta camiseta», manifestaba Imanol, pidiendo pausar la juerga. Aún quedan registros que proteger, como el de la segunda vuelta inmaculada que ha llevado a consumar con antelación el liderato del grupo, escalando desde la sexta plaza. En el esprint ha sido clave un once casi inalterable al que toca dar descanso.
En parte por las bajas (Germán Parreño, Lucas Pérez y Hugo Rama), en parte por el agotamiento de quienes apenas han tenido descanso. Procede, además, premiar la entrega de los eternos suplentes en las sesiones de trabajo de Abegondo. Se trata, también, de cerrar la criba en una plantilla donde solo dos contratos vencen en junio y son más los que siembran alguna duda para la campaña en la categoría de plata. Ya no las hay en torno al míster. Superó las pruebas, se ganó al vestuario, convenció a la grada. Corearon su nombre en Riazor; la gloria efímera del fútbol alcanza al menos para regresar a Zubieta por el pasillo, con la frente alta.
El exfabrilista Alberto Sánchez o Eric Puerto debutarán bajo palos con el Deportivo
Pocas ausencias destacarán tanto en el duelo con la Real Sociedad B como la de Germán Parreño. El veterano meta se partió el radio izquierdo en un encontronazo con Pablo Martínez, durante el choque con el Barcelona Atlètic. Pudo concluir el partido pero no estará disponible para volver a jugar en lo que resta de temporada.
Esta baja ofrece la ocasión para el debut a quienes hasta ahora han compartido con él los entrenamientos en Abegondo. Alberto Sánchez y Eric Puerto.
El primero llegó al Dépor con 16 años desde Plasencia, su localidad natal, pero, cumplidos los 22, aún no se ha estrenado con el primer equipo. Le queda un curso de contrato y la anterior temporada la pasó cedido en el Unionistas. Al servicio del conjunto charro debutó en Primera RFEF, participando en cinco partidos.
Tiene contrato hasta el 2025, mientras que el del otro candidato a suplir a Parreño vence dos cursos más tarde. Puerto se incorporó en enero, procedente del Antequera, que milita en el grupo 2. Allí era titular indiscutible y su fichaje se hizo (a cambio de una pequeña cantidad y un 30 % de un hipotético traspaso futuro) pensando a largo plazo. Ahora se le abre una puerta, por la que también asoma Alberto.
Martín Ochoa, novedad en una convocatoria en la que no están Lucas Pérez y Hugo Rama
Junto a la ausencia forzosa de su meta titular, el Dépor acusa la de su máximo goleador, sancionado. Lucas Pérez vio una amarilla ante el filial azulgrana que completa ciclo y le obliga a cumplir castigo. No podrá estirar en Zubieta su racha anotadora (doce dianas, además de 16 asistencias).
El de Monelos deja hueco a un relevo, que en otras ocasiones asumió Hugo Rama. Sin embargo, el mediapunta de Oroso continúa lesionado, así que el míster tendrá que buscar una alternativa. Esta podría pasar por ubicar por dentro a Yeremay, entregando la banda a Davo. Tampoco es descartable una revolución mucho más amplia en el once ante la falta de incentivos clasificatorios.
Ninguno de los futbolistas incorporados en el mercado de invierno ha sido todavía titular y Zubieta podría ser un campo propicio para que Iano Simão, Raúl Alcaina o Luis Quintero disfrutasen de su primera vez en el once inicial. Todos los componentes habituales de la defensa blanquiazul acumulan muchos minutos, y Ximo Navarro acaba de superar un percance muscular, por lo que también hay opciones de alteraciones en la zaga.
En la medular, Salva Sevilla está prácticamente inédito en la segunda vuelta (17 minutos repartidos en dos jornadas), como les sucede a Pablo Valcárce (sin jugar desde diciembre) y a Berto Cayarga.
Tampoco resulta sencillo adivinar por quién apostará Sergio Francisco de cara al choque. Al técnico del Sanse le condicionan las convocatorias de Imanol Alguacil, que en la pasada jornada citó a tres miembros del filial frente al Valencia. El adiós confirmado de Ekain Azkune y Gaizka Ayesa en cuanto concluya el curso le anima a no emplear a su máximo goleador (doce tantos) y su arquero más solvente.