El Teruel, un modesto ascendido después de solo dos derrotas

Pedro José Barreiros Pereira
Pedro Barreiros REDACCIÓN / LA VOZ

TORRE DE MARATHÓN

ALBERTO LÓPEZ

Con 9 jugadores del pasado curso, el rival del Deportivo solo ha permitido un remate franco en el área en las dos primeras jornadas

09 sep 2023 . Actualizado a las 20:02 h.

El Teruel, adversario del Dépor en la tercera jornada, aspira a estrenar su casillero de victorias en Primera Federación, pero está lejos de ser un equipo cómodo. En su debut se adelantó en el Ángel Carro al Lugo, que remontó (2-1) gracias a dos disparos desde fuera del área. El pasado domingo no dio tregua a la Real Sociedad B (0-0), que solo al final pudo disfrutar de una clara ocasión tras el fallo del portero Taliby, que permitió un remate franco en el área, el único en estos dos primeros encuentros.

Víctor Bravo como técnico

El carácter competitivo distingue al conjunto entrenado por Víctor Bravo, que se enfrentó a Imanol Idiakez en la etapa de ambos como futbolistas y que afronta en Teruel su primera experiencia en los banquillos, tras verse obligado a colgar las botas por una grave lesión precisamente en este club. Al término de aquella campaña asumió el banquillo y subió al equipo a Segunda Federación, donde primero jugó la promoción, pero cayó eliminado por el Mérida, y la pasada campaña subió directamente como campeón.

Solo perdió dos partidos: uno en la primera vuelta y otro cuando ya se había asegurado matemáticamente la primera posición. Su perfil aguerrido y batallador queda reflejado en una estadística que ahora sueña con repetir: subió con apenas 37 goles en 34 partidos, una cifra menor, por ejemplo, a la del Alzira, que marcó 41 para salvarse en la última jornada.

Continuidad a la defensa

En la plantilla actual el Teruel ha dado continuidad a ese serio entramado defensivo, que empieza por el portero, la indiscutible línea de cuatro defensas (donde destaca Fran, hermano de la reciente campeona mundial Olga Carmona) y los mediocentros Fran Tena y Borja Romero. Desde un presupuesto de 1,25 millones de euros que ha de trabajar mucho para sacar delante, completan la plantilla jugadores que aspiran a reimpulsar sus carreras a partir de una buena temporada. Son los casos del lateral gallego Aitor Pascual, que apenas tuvo minutos en el Racing que subió a Segunda, o de sus delanteros Gabarre y Buenacasa. Solo se sale de este molde Borja Martínez, que antes de militar en el Sanse madrileño, desde donde llegó, había militado en el Ibiza de Fernando Soriano.

Noveno curso de bronce

Históricamente afronta su novena temporada en la tercera categoría, y se mira en el espejo de aquel Teruel que en la segunda mitad de los ochenta derrotó en la Copa en el campo de La Pinilla al Málaga, entonces en Primera División y entrenado por Kubala. A la campaña siguiente incluso llegó a clasificarse cuarto. Su última experiencia en Segunda B data de la temporada 2018-2019, cuando contó con Aitor Aspas (primo de Iago y actualmente en el Rápido de Bouzas) en sus filas.

La modestia del club aragonés va acorde a la de su provincia de procedencia, paradigma de la España vaciada. En una ciudad de 32.000 habitantes, que llenaría el aforo del estadio de Riazor, y una provincia con una densidad poblacional similar a la de Siberia, su objetivo es llegar a los 1.500 socios.