El Dépor anuncia a Salva Sevilla por un año, sin descartar a Manu Molina

Xurxo Fernández Fernández
Xurxo Fernández REDACCIÓN / LA VOZ

TORRE DE MARATHÓN

Salva Sevilla, durante un partido entre el Alavés y el Lugo de la pasada temporada
Salva Sevilla, durante un partido entre el Alavés y el Lugo de la pasada temporada PAULINO ORIBE / LOF

El club coruñés podría hacer ficha del primer equipo a un fabrilista, lo que le permitiría incorporar a otro mediocentro o a un atacante mayor de 23 años

30 ago 2023 . Actualizado a las 17:50 h.

Las cuentas de final de mercado tienen poco que ver con las proyecciones que se deslizan al comenzar. Las plantillas cortas crecen, infladas por los absurdos de una normativa en la que uno y uno acaban por dar tres. Ahí está el caso del Dépor, que hace un año reclutó a Max Svensson y promocionó a Yeremay en los estertores de agosto para cuadrar un vestuario de 24 con la incorporación de Pablo Martínez. Sin el delantero, que acabó redondeando un curso notable, y el extremo, ahora pieza clave en el primer equipo, no habría sido posible incorporar al central (indiscutible la pasada campaña y probablemente en la actual). La disposición quinta del reglamento de Primera RFEF obliga a contar con seis jugadores sub-23 (incluido un portero) si se quiere llegar a las 18 fichas sénior.

En el plantel blanquiazul hay 17 nacidos antes del 2001, tras el anuncio de la incorporación de Salva Sevilla por una temporada. El acuerdo entre el club y el experimentado centrocampista, que viene de ascender a la máxima categoría con el Alavés, es oficial. Su llegada permitirá reforzar una medular en la que hasta ahora solo se contaba con Diego Villares, Isi Gómez y José Ángel Jurado. Escasos mimbres para un doble pivote, y menos aún si Imanol Idiakez decide pasar a un 4-3-3.

En ese caso, no estaría de más sumar a un quinto especialista en el puesto, como Manu Molina, quien todavía no ha decidido acerca de la propuesta de la entidad coruñesa; prácticamente descartada por Tomás Pina y Hugo Rama. Para hacerle hueco, habría dos vías: dar salida a otro sénior (quien más opciones tienen son Jaime Sánchez e Isi, que no jugaron ni un minuto en la jornada inaugural), o echar un vistazo al filial. Teniendo en cuenta la llegada segura de Pablo Muñoz, procedente del Rayo Vallecano, bastaría con añadir a un fabrilista a la nómina del primer equipo.

Hay donde elegir, puesto que cuatro —Mario Nájera, Martín Ochoa, Diego Gómez y Rubén López— tienen estipulado este cambio si disputan un mínimo de partidos con el filial. David Mella ni siquiera necesita ser titular habitual a las órdenes de Óscar Gilsanz para dar el salto, pues su acuerdo ya registra la progresión de cara al próximo curso. Bastaría con adelantarla unos meses, como sucedió con Yeremay.

Así se abriría la oportunidad de agotar el máximo de plazas recogido en el reglamento, pudiendo eludirse incluso la presión del cierre de mercado invernal, ya que Molina no tiene contrato desde que rescindió el que le unía al Zaragoza. Tampoco está descartado que quien cierre la plantilla sea un delantero que eleve la competencia en zona de remate. En cualquier caso, el Deportivo es partidario de dejar la plantilla lista esta misma semana para avanzar cuanto antes en el rodaje de los próximos en llegar. Por eso cubrirá de inmediato la vacante de Kuki Zalazar.

Tras el adiós del extremo, que recala en el Córdoba, del grupo 2, llega Salva Sevilla. Un especialista en ascensos (acumula media docena) que a sus 39 años viene de participar en 42 encuentros con el Alavés de Segunda; 31, formando de inicio.

En él se percibe un perfil distinto a los que exhiben los jugadores ya a disposición de Idiakez, a lo que suma un excepcional golpeo para las acciones a balón parado y un carácter que en ocasiones se ha echado de menos. Arrastra, es cierto, aquellos roces del cruel play-off que enfrentó a los blanquiazules con el Mallorca, pero en el club confían en que la calidad del almeriense diluya el efecto de cualquier desavenencia previa con la grada de Riazor.