El portero del Deportivo habló por primera vez tras lo ocurrido en Castalia en el «play-off» de ascenso a Segunda División
17 ago 2023 . Actualizado a las 17:39 h.Después de que el Deportivo se despidiese del ascenso de forma traumática en Castellón, el portero Ian Mackay, protagonista sin quererlo, se apartó de todo. Necesitó tiempo para superar lo ocurrido en Castalia. Regresó a Riazor para la disputa del Teresa Herrera, y la afición le hizo volver a sentir como antes. Pero el partido amistoso en Ponferrada revivió los monstruos.
No había hablado desde entonces, pero ayer, en rueda de prensa, confesó que por su mente pasó dejar el fútbol profesional tras sus errores en el decisivo partido del play off de ascenso a Segunda División.
«Al final del partido por mi cabeza pasaba colgar los guantes, no veía el porqué de tener que pasar por eso. Te entran dudas, ves que lo que eres aquí se pone en duda, pero luego al día siguiente lo piensas en frío y un partido no puede mermar tu carrera y lo que tú eres», comentó el guardameta. «No soy una persona que se esconda, y no me voy a rendir. Lo tengo muy claro. Mi idea es que toda la gente que tenga la imagen de Castellón que la borre y darles otro motivo para recordarme que no sea malo», afirmó.
En su primera comparecencia ante los periodistas tras lo sucedido aquella tarde, el portero coruñés dijo que es imposible «hacer borrón y cuenta nueva» porque le ha dado «cien mil vueltas a las jugadas en las que fallé», especialmente en la que dejó a su equipo con diez.
«Estaba a tope, cojo el balón arriba y me agarra. Inconscientemente suelto el brazo y le doy. Ya le pedí disculpas a mis compañeros por el penalti, no es algo que me haya pasado nunca. No es bonito, pero la adrenalina me jugó una mala pasada», confesó.
El capitán blanquiazul admitió que deportivamente fue el momento «más complicado» de su carrera y que necesitó «tiempo» para poder recuperarse.
«Tenía ganas de volver a Abegondo, de entrenar. Estar aquí y recargar pilas para todo lo que viene. Me quiero quedar con la gente que cuando pasó eso me apoyó mucho. Agradecer todas las muestras de cariño desde que pasó esto. En el primer partido en Riazor de este verano iba con dudas, pero fue un alivio. Esos aplausos para mí eran muy importantes», afirmó.
La competencia
Mackay no ocultó que la competencia por el puesto será buena para mantenerse activo. «Sabemos que es un año con muchos cambios en todos los aspectos. Es normal la competencia, tiene que haber en todos los puestos, es muy buena, es la realidad y que todos los puestos estén bien cubiertos. Se está haciendo una plantilla nueva, veo a la gente muy ilusionada», afirmó.
En cuanto a la retirada de Álex Bergantiños, aseguró que es un futbolista «irremplazable» y señaló que «llevar el brazalete del Dépor es un peso y es todo un orgullo poder hacerlo».