El club blanquiazul, volcado en poner al servicio de Idiakez recursos para crear juego, ha topado con ofertas de categoría superior para sus primeras opciones
13 jul 2023 . Actualizado a las 07:55 h.Cada temporada sin subir es un castigo que no solo afecta al campeonato; torpedea también la fase de preparación. Desde su última reconstrucción, el Dépor ha ido perdiendo capacidad para retener futbolistas clave y, más allá de la fuga de canteranos, ha visto como a la salida de Juergen Elitim el pasado verano le han sucedido las de Alberto Quiles y Mario Soriano en el actual. Tres jugadores básicos en el esquema blanquiazul a los que tentaron desde una categoría superior. El andaluz firmó por el Albacete tras quedar libre y pese a su condición de ídolo coruñés. El madrileño se va al Eibar tras rechazar otras propuestas recibidas desde la misma competición. La afinidad con la entidad blanquiazul no lo puede todo, porque no hay jugador que rehúse hacer carrera en el fútbol profesional.
Y lo mismo sirve para aquellos que el club pretende incorporar. Si siempre ha resultado complicado engrosar el plantel con profesionales destacados en Primera Federación, este curso no está sirviendo siquiera el mayor poder adquisitivo con el que se acude al mercado. En el Deportivo han decidido hacer una apuesta aún mayor por abandonar el pozo del tercer nivel. La revolución en la estructura ha llegado acompañada por un incremento en el tope salarial que hasta ahora se manejaba como baremo, salvo excepciones como la de Lucas Pérez.
Así, los tentados admiten lo atractivo de la oferta económica y reconocen el esfuerzo del departamento dirigido por Fernando Soriano, pero señalan a Segunda al responder que no.
La situación es común en dos de los principales objetivos para dotar a Imanol Idiakez de especialistas en la creación en distintas alturas del campo. Desde A Coruña llamaron a la puerta de Álex Carbonell para reforzar la medular y quisieron recuperar para la plaza de enganche a Juan Carlos Real.
El primero, con pasado reciente en el Celta B, no seguirá en el filial del Barcelona pese a haber sido indiscutible en los planes de Rafa Márquez, quien incluso llegó a alistarlo de central, ya que suma unas buenas condiciones físicas al notable trato de balón. Cuando el director deportivo blanquiazul subrayó que sería necesario incorporar «al menos un pivote», Carbonell ya conocía el interés del club.
Es probable que a la retirada de Álex Bergantiños y el adiós de Rubén Diez le acompañen más despedidas en la medular y la polivalencia del mediocentro de Cerdanyola, de solo 25 años, multiplicaba su atractivo. También se lo han encontrado en Segunda equipos como el Racing de Santander. La propuesta cántabra es solo una posibilidad, pero el jugador tiene claro que aceptará alguna de las que le permitan dar por fin un salto de división.
Militará de este modo en la misma que Juan Carlos, quien no contempla de momento bajar un escalón tras finalizar su vínculo con el Huesca. A los 32 quiere exprimir sus opciones en el fútbol profesional antes de regresar a su ciudad. Era la gran baza para suavizar el efecto de la cesión forzosa de Mario Soriano. Baja que deja a Idiakez sin un elemento clave en su propuesta: «Si queremos superar líneas, quienes conectan entre la penúltima y la última del rival marcan la diferencia». No abundan en el mercado los expertos en este rol.
Menos aún los delanteros, principal problema en la planificación de cada temporada. Esta vez también hubo otro que antepuso la posibilidad de jugar en Segunda al salario que podría percibir vistiéndose de blanquiazul. Eneko Jauregi eligió renovar con el Amorebieta, recién ascendido, obligando al Dépor a seguir buceando en su lista de pretendidos, lo que sucede cada vez con más asiduidad.
El central Pablo Vázquez, también atento a ofertas de la división de plata
Lo invariable en cada ventana de fichajes es que la paciencia suele dar algún fruto porque muchos futbolistas acaban aceptando propuestas que tenían aparcadas a la espera de postores de una categoría superior. En esta situación podría encajar Pablo Vázquez, a quien ya hace días se le presentó una importante oferta para reforzar el eje de la zaga blanquiazul.
El central viene de protagonizar una campaña discreta (como mínimo) en el Cartagena, donde había destacado hasta hacerse con la condición de ídolo el curso anterior. El rendimiento reciente ha llevado al club a no prorrogar el contrato del valenciano, pero este no descarta poder permanecer en Segunda, atendiendo a sus condiciones a lo ofrecido en la temporada 21-22.
De no conseguirlo, difícil encontrar mejor oportunidad que el Dépor para retornar a una Primera Federación en la que explotó enrolado en el Badajoz, llegando a disputar dos fases de ascenso como pieza clave en los pacenses. Su incorporación dotaría de centímetros a un conjunto necesitado de ellos, como reconoció durante su presentación el nuevo entrenador.