Afronta en el Palau frente al Barcelona el segundo partido del «play off» final de la OK Liga tras haber caído en el primero por 5-1
09 jun 2023 . Actualizado a las 19:48 h.«Lo que os estoy diciendo sirve para hoy y para el próximo partido», explicaba el entrenador del Liceo, Juan Copa, a sus jugadores en el último tiempo muerto del primer partido del play off final de la OK Liga disputado contra el Barcelona, cuando el marcador reflejaba un 4-1, que instantes después ampliaría João Rodrigues. «¡Ojo, que esto no se acaba hoy eh! Esto es muy largo y aún quedan cuatro partidos más», añadía César Carballeira a las palabras del entrenador.
Eran instantes de decepción en el banquillo liceísta que, tras una buena primera parte en la que supo frenar la ofensiva azulgrana, se desconectó en el vestuario y besó la lona en la segunda mitad. Este sábado (19.00 horas, TVG-2) tendrá cincuenta minutos por delante para el más difícil todavía: ganar en la cancha del líder de la fase regular e igualar la eliminatoria. Una oportunidad para creer en que ganar la OK Liga con un equipo prácticamente nuevo no es una utopía sino una posibilidad. Un partido para asegurarse jugar dos más la próxima semana en el Palacio de los Deportes de Riazor, ya ante su público, en un escenario en el que el Barcelona sabe que, históricamente, ha pedido tregua hasta el más fuerte.
Pero eso vendrá, o no, después. Primero, la escuadra que dirige Juan Copa necesita ganar este sábado en el Palau a un rival que el jueves demostró que, sin discutirle su potencial, tiene flaquezas que se pueden explotar.
Once horas de viaje
Esta vez, además, los locales no jugarán ya con la ventaja del cansancio que produjo a los coruñeses el inesperado viaje que tuvieron que realizar al haberse adelantado el partido y que los obligó a un periplo de once horas, con escala en Madrid y tren desde la capital de España a la Ciudad Condal. Toda una odisea provocada porque la Federación Española de Patinaje autorizó el cambio de fecha de un partido fijado por la asamblea para ayer y que, según fuentes liceístas, se hizo sin el visto bueno gallego.
Tras la derrota sufrida, el técnico ha hecho mucho hincapié a sus jugadores en la importancia de la conexión total durante los 50 minutos. Este jueves se fueron del partido en apenas tres minutos y el cuadro dirigido por Edu Castro no perdonó.
Para hacer la proeza, que no es la primera vez que logra un equipo dirigido por Copa, el técnico verdiblanco tiene a su disposición a todos los jugadores que el pasado miércoles se desplazaron hasta la capital catalana.