Siempre es un plus la experiencia y la veteranía. Eso no significa que todo ha salido bien en tu carrera. Siempre te curten más las situaciones malas que las buenas, porque a aquellas les has dado muchas más vueltas preguntándote qué has hecho mal, y eso te ayuda a madurar. Tener en puestos específicos a gente veterana no solo te da para hacer un buen partido (que al final todos nos podemos equivocar por igual), sino para manejar aquello que supone el Dépor. En este sentido, Ian Mackay es el futbolista y la persona ideal para este momento, porque siente mucho el club, es buena gente y siempre está para todo lo que se le pida.
En cuanto a la concentración, a mí me gustaba mucho participar en la salida del equipo, y cuanto más entras en contacto con el balón, o te sientes importante en otras facetas que no son solo las de parar, más fácil es mantenerse vivo. Si te implicas, el portero está activo. En cualquier caso, en estos partidos, por la presión con que se juega, la concentración no se va tan fácilmente. Puedes estar nervioso, pero más por cómo va el partido, o si te atacan mucho, que debido a otras ansiedades.
El guardameta vive la presión de un modo diferente a cualquier otro jugador, porque palpas muy bien las sensaciones de todos los equipos. Los tienes delante, y siempre hay momentos en que te fijas en los tuyos y los demás. Ves al delantero desde 70 metros, y ya palpas si chuta convencido, o si lo hace pensando en que podía haber pasado al compañero. Por eso, hay tan buenos entrenadores que han sido porteros, porque siempre vamos al detalle de los entrenamientos y los partidos.
Al respecto del encuentro de vuelta del Deportivo con el Castellón, lo primero que quiero decir es que este es un gran equipo, hecho para el ascenso y con gente de mucha calidad. Es cierto que el Deportivo no ha dado fuera de casa la misma medida que en Riazor, pero tiene ahora otro técnico, y estoy seguro de que Rubén de la Barrera va a preparar algo diferente para Castalia. Es un partido de play off, y va a ser difícil para los dos equipos, claro, pero en estos encuentros vale más aprovechar los buenos momentos, esos en que te lanzas a la portería rival y enlazas dos o tres ataques buenos, que otras situaciones como tener la posesión mucho tiempo.
Es cierto que De la Barrera ha llegado con la liga casi terminada y que su mano no se va a notar en el modelo de juego, pero también tiene la ventaja de que con él el equipo no ha estado mal fuera. Su llegada ha supuesto un cambio en el estado de ánimo de los jugadores. Queda solo un partido para la final, lo anterior ya ha pasado, solo importa el aquí y el ahora.