El deportivista Pablo Martínez, sobre su migraña oftálmica: «No veía a más de diez metros»
TORRE DE MARATHÓN
El central del Deportivo habla sobre su sustitución en el descanso del último partido: «Veía a mis compañeros cerca de mí, pero después ya solo colores, y para jugar un partido era difícil»
04 abr 2023 . Actualizado a las 17:54 h.Pablo Martínez tuvo que ser sustituido en el descanso del último partido a causa de una migraña oftálmica, una dolencia que le afecta desde niño, pero que por primera vez le afectó en un partido. «A veces me pasa, no se sabe de dónde viene. A veces, cuando termino un partido y tengo mucho calor, me da, pero nunca en un partido. Me sentía muy mal, no veía a más de diez metros, veía a mis compañeros cerca de mí, pero después ya solo colores y para jugar un partido era difícil», ha explicado antes del entrenamiento de este martes.
El central ha afirmado que el Deportivo encara el partido del próximo sábado con la obligación de ganar al Fuenlabrada, después de caer el pasado sábado frente al Unionistas de Salamanca (2-1), con unos 1.500 deportivistas en la grada. «Eso nos duele, cuando vemos el campo con toda la afición y no poder ganar es una sensación terrible, porque queremos darle las gracias a ellos y algo más, pero no sale la cosa de momento. Ganamos en casa y perdemos fuera, y estamos preparados para el partido de este fin de semana. Sabemos que tenemos que ganar sí o sí», ha comentado.
Pablo Martínez ha defendido el trabajo de su entrenador, Óscar Cano, que afrontará un nuevo examen a su continuidad como técnico en el encuentro del próximo sábado. «Le veo concentrado en el objetivo, como nosotros. Nos da todo lo que tenemos que hacer en el campo. La gente puede pensar que es mentira, pero nosotros estamos con el entrenador. Él no juega en el campo», ha declarado.
El central, que ha recibido el premio Estrella Galicia al mejor jugador del Dépor del pasado mes de marzo, ha afirmado que en el último partido, tras adelantarse y ver cómo les empataba el rival, el Deportivo no pudo superar el golpe anímico. «Después de que encajamos bajamos muchísimo el nivel. Es algo de mente, de cabeza. Hay que cambiarlo», ha señalado. Martínez ha afirmado que entiende la decepción de la gente, pero ha abogado por estar «todos en el mismo barco».
