Prueba de resistencia para Óscar Cano

TORRE DE MARATHÓN

CESAR QUIAN

La visita de un Celta B inmerso en una fenomenal racha de juego y resultados supone la primera amenaza a la estabilidad del técnico en el Deportivo

25 mar 2023 . Actualizado a las 23:25 h.

Óscar Cano cerró su comparecencia más reciente (de este viernes) con una reflexión acerca de cómo los entornos han cebado la inestabilidad que hoy rodea a su profesión: «Una ocasión lo cambia todo. Ahora mismo, hay una forma de explicar el fútbol... Un montón de nuevos gurús que no han entrenado en su vida y tienen miles de seguidores en redes sociales. Uno de ellos quiso explicar el ‘‘baño táctico’’, como lo llamó, que le había dado Xavi a Ancelotti en el último clásico. La misma persona, si el VAR hubiera trazado la línea de otra manera, concediendo el gol de Asensio, habría explicado el baño táctico de Ancelotti a Xavi. Con absoluta normalidad. Por milímetros. Ese es el fútbol en el que nos movemos y como entrenadores hay dos caminos: o nos vamos, o aguantamos».

Él ha elegido la B y en ese ejercicio de resistencia afronta esta tarde una prueba mayor. Llega el filial del Celta, con todo lo que eso supone en cuanto a elevar las dosis de morbo, y lo hace exhibiendo un estado de forma fenomenal. Cristalizado en una sola derrota (en casa del Rayo Majadahonda) en trece jornadas que han colocado a los de Claudio Giráldez a tiro de su rival. Solo dos puntos separan a los contendientes de este duelo entre gallegos y un sorpasso podría resultar fatal para el técnico que dirige al anfitrión.

Si la paciencia tuvo premio en casos tan cercanos como el de Cristóbal Parralo —su Racing es segundo tras hilar por dos veces un trío de derrotas— o el del propio Giráldez —arrancó la temporada con una victoria en trece encuentros—, nada indica que el Deportivo vaya a optar por ella. A la consolidada condición de trituradora de entrenadores se une el enfado de buena parte de la hinchada, exteriorizado en el Reino de León a través de cánticos e incluso desagradables escenas de falta de respeto hacia el míster y algún miembro del plantel. Caldo de cultivo varias veces experimentado en A Coruña, casi siempre con resultado fatal.

Para revertirlo, se antoja crucial un triunfo en casa que rompería la dinámica de tres choques sin victoria y refrendaría la condición de fortín de Riazor, donde el conjunto coruñés no cae desde hace más de cinco meses. Aquel 0-1 endosado por el San Fernando fue el preludio del despido de Borja Jiménez.

La cita sirve para abrir la recta final de diez partidos hasta el final de la fase regular y a ella llegan ambos conjuntos con su frente de ataque tocado. Si los blanquiazules están pendientes del estado de forma de su referente, después de que Lucas Pérez se perdiera tres sesiones de trabajo por culpa de un proceso febril, los celestes no podrán contar con sus máximos realizadores: Miguel Rodríguez es baja por sanción e Iker Losada arrastra problemas físicos. También los padece Lautaro, el tercero en la lista de anotadores de la escuadra viguesa.

Condicionantes que alteran este partido clave, en el que además de tres puntos el Dépor pone en juego unos días de paz.

Villares o Bergantiños, en busca del equilibrio

«Uno de los dos ocupará la posición de Roberto, sabiendo que él ha hecho una serie de partidos ofreciendo un grandísimo rendimiento». La ausencia de Olabe genera un descosido en el plan de Óscar Cano, aferrado al centrocampista salmantino para dotar de equilibrio al equipo en la zona de creación. Puesto a buscar remiendo, el técnico baraja un par.

Empezando por el capitán, a quien no ha vuelto a dar oportunidades de inicio desde que lo empleara como titular en su debut en el banquillo, hace ya 20 jornadas, cuando el Linares visitó Riazor. «Álex puede aportar rigor posicional —consideró el míster en sala de prensa—. Es una enciclopedia, no solo por experiencia, sino por la inteligencia para que su aprendizaje llegue a buen término. Muchos llevan un montón de años en esto y no saben ni el diez por ciento de lo que sabe él».

Concluida la reflexión sobre los beneficios de Bergantiños, inició otra acerca de Diego Villares: «Nos puede dar mayor posibilidad de corregir desajustes en grandes espacios. Otra energía si lo necesitamos para presionar hacia delante».

Al menos uno de ellos saltará al césped desde el comienzo del duelo contra el Celta B, después de que haber coincidido en el banquillo del Reino de León. Allí, Isi Gómez y Rubén Díez se sumaron al ahora sancionado Olabe para completar la medular, tratando de mejorar la circulación de la pelota. Algo que el entrenador blanquiazul también considera clave de cara la choque con el filial celeste. En la rueda de prensa previa, pronosticó una disputa por la posesión que dotará de mayor atractivo al partido. «Son uno de los equipos que mejor manejan el balón en la categoría», alertó Cano acerca del rival.

Pierde el técnico a su baza más empleada para sabotear esas transiciones, pero tiene dos alternativas de nivel para elegir.