Óscar Cano: «El cargo de entrenador se ha sobredimensionado»

TORRE DE MARATHÓN

CESAR QUIAN

La previa a la visita del Celta B fue un repaso de la situación del técnico del Dépor, que rechaza el protagonismo «en las buenas, las regulares o en las malas»

24 mar 2023 . Actualizado a las 19:14 h.

Tras cuarenta minutos de intervención ante los medios, Óscar Cano había dejado una frase que registra su situación. «No sé cuántos entrenadores estaremos cuestionados», deslizó, asumiendo su plaza entre aquellos con la continuidad en el aire. La rueda de prensa previa a la visita del Celta B, durante la que volvió a entrar a todos los trapos sin ponerse de perfil, giró en torno a la situación del técnico y su porvenir. Eso, pese a que (tras dos preguntas acerca de la situación de Lucas Pérez) el míster pidió situar el foco más allá de su papel: «Nunca he reclamado ningún protagonismo, ni en las buenas ni en las regulares; ahora en las malas tampoco lo quiero. Llegué diciendo lo que pienso; que al entrenador le han dado un protagonismo en el que no adivino el motivo. El cargo se ha sobredimensionado y, ante eso, hay que aceptar que cuando vienen mal dadas seamos el blanco de las críticas».

afición

«Lo único que no ha cambiado es su número y calidad»

Reproches que procedieron de la granda del Reino de León tras la derrota frente a la Cultural. Un duelo que siguieron en el campo más de dos mil seguidores del Dépor. «¿Te crees que me puedo quejar yo de la afición que tenemos? —señaló el míster— Dentro de que haya un respeto, claro. No busco protagonismo, si lo obtengo es porque la gente me lo da. Este deporte depende de los buenos jugadores». Insistió en que «aquí han cambiado un montón de circunstancias porque ya no se está en la élite del fútbol. Lo único que no ha cambiado es el número y la calidad de la afición».

entorno directo

«La profesión no compensa»

Los reproches de hinchas blanquiazules incluyeron, sin embargo, algún insulto hacia Cano. Él se refirió así al impacto de estas situaciones en su entorno cercano: «Esto es lo que hay. Y en eso hay que educar a la familia y a tu gente. Tiene que entenderlo, porque esto también reporta unos beneficios. La afición tiene derecho a manifestarse como quiera, siempre dentro de ese respeto. Mis hijos tienen redes sociales y les hice comprender que quien insulta a su padre no lo conoce. Que simplemente no están satisfechos con lo que hace su padre como entrenador».

Se le preguntó entonces si esa sobreexposición y el resto de inconvenientes propios del oficio se equilibran con los beneficios obtenidos. «La profesión de entrenador no compensa —sostuvo—. Cada vez que voy a mi casa me encuentro personas distintas a las que dejé. No he visto crecer a mis hijos y desde ese punto de vista no va a valer la pena la profesión. Pero esto es un veneno y estamos aquí por vocación, el día a día nos apasiona».

declaraciones

«No he hablado con Quiles»

Las críticas que el entrenador recibió en León no solo llegaron desde la grada. Alberto Quiles aseguró tras el partido no haber entendido su cambio. «No he hablado con él porque cuando otros compañeros no juegan o los sustituyo, tampoco hablo con ellos —aclaró el técnico—. Es bueno que no comprenda el cambio, porque él se sentía bien y tenía la ambición de ayudar. Está en un momento bueno, tampoco en el mejor de la temporada, y ha querido ayudarnos. Nadie se sintió mal por sus declaraciones porque sabemos cómo es Alberto y que es un buen chico»

También hubo referencias a otras declaraciones: las formuladas por Antonio Couceiro en la Cadena Cope, evitando comprometerse a la continuidad del míster en caso de derrota ante el Celta B. «Agradezco al presidente y al consejo de administración que tengan en cuenta el trabajo que venimos realizando. A partir de ahí, el resultado cuestionará o no al entrenador. Estas situaciones las he vivido trescientas veces y me he dado cuenta de que no sirve focalizar la atención en aquello en lo que no podemos intervenir», concretó Cano.

vestuario

«Este grupo es a prueba de bomba»

Las turbulencias podrían haber afectado a la caseta blanquiazul, pero el entrenador lo niega: «La unidad de vestuario es una evidencia. La gente es muy dada a buscar la causa de una situación, aunque la conclusión que saque esté muy lejos de la realidad. ¿Que a algún jugador no le guste dónde defendemos? Siempre ha ocurrido y seguirá ocurriendo y normalmente tendrá que ver con si ese futbolista juega más o menos. Es humano».

«Si esta plantilla se mantuviera diez años no tendrían un solo problema entre ellos. Esta semana he sentido un montón de detalles que tienen que ver con que su entrenador lo pueda estar pasando mal. Mensajes, contactos... Está bonito, pero no es necesario —resaltó—. Este grupo es a prueba de bomba».

«Si no ganamos, la distancia con el primero no será insalvable, pero sí muy importante»

«Esto le pasa a todos los equipos. El otro día salí a la farmacia y paró un coche en doble fila, se bajó una familia, y de manera muy educada me dijo que estuviera tranquilo, que malas rachas las tienen todos. Eso es una situación que hay que asumir y si no te compensa, retírate». A Óscar Cano lo detuvieron en plena calle para indicarle algo que ya sabía: en el fútbol abunda el vaivén. Basta con mirar los números de todos los candidatos al ascenso para detectar que ninguno ha evitado baches de al menos tres encuentros sin ganar.

El conjunto blanquiazul se encuentra en uno de ellos y de no vencer al Celta B hilaría el mayor número de partidos sin triunfo desde que actúa en Primera Federación. Todo lo contrario le ocurre al filial celeste, que solo ha caído en uno de sus últimos trece partidos (1-0 en casa del Rayo Majadahonda) y atraviesa la mejor racha de la categoría. Es además el conjunto más anotador y el de mejor promedio de puntos como visitante. Todo, tras arrancar de forma nefasta: a la altura de la jornada 9 solo le había ganado al Ceuta. En la 7 cayó por tercera vez en casa. «Cuando más grande es el escenario, más nos favorece», señaló entonces el técnico celeste, Claudio Giráldez, aludiendo a que las derrotas habían llegado en Barreiro. En Balaídos habían empatado con el Deportivo.

El nuevo choque entre gallegos llega en el inmejorable escenario de un Riazor que rozará el no hay billetes. El ritmo de ventas se aproxima al que se vivió en la semana de la visita del Real Madrid Castilla, cuando los asistentes rondaron los 27.000, muy cerca del récord de la categoría. Además, en una situación completamente distinta al de la primera vuelta, como resaltaba el propio Cano: «Son un equipo en muy buena línea, uno de los que mejor usan el balón de la categoría y que trata de defender muy arriba cuando lo pierde».

El entrenador del equipo coruñés resaltó la trascendencia que tiene el partido por distintos motivos. «Es importante por quitarnos el mal sabor de la derrota del otro día», arrancó el míster para trazar después una reflexión sobre la situación clasificatoria. «La distancia con el primero si no ganamos no será insalvable, pero sí muy importante. Hay tiempo y puntos por delante para alcanzar al líder y eso pasa por ganar el domingo», recalcó el técnico.