El Deportivo Liceo derrota al Voltregá (2-1) y disputará su decimoctava final de la Copa del Rey

TORRE DE MARATHÓN

Luis Velasco

Se enfrentará este domingo a las 12.30 horas al Barcelona, que se impuso al Reus por un escueto 1-0

04 mar 2023 . Actualizado a las 23:22 h.

No hay quién pueda con el Hockey Club Deportivo Liceo. Da igual que se le marche uno, que dos, que tres, que hasta siete jugadores, que el equipo coruñés siempre consigue rehacerse. Tardará más o menos. Pero nunca se rinde. Este sábado, frente al Voltregá volvió a demostrarlo ganando por 2-1 y logrando el pase para disputar su decimoctava final de la Copa del Rey. Ahí espera al Barcelona (12.30 horas RTVE Play). El de ayer, no fue el partido esperado. Sufrió más de lo previsto, pero demostró que el plus que imprime vestir esa camiseta y el privilegio de tener a Juan Copa en el banquillo acaban dando resultados.

No fue el Liceo de las grandes citas. Quizá el ambiente, esperado por otra parte, quizá el descaro con el que saltó a la cancha el Voltregá, pero el conjunto verdiblanco afrontó el choque con mala colocación en la pista y muchas imprecisiones en ataque.

Así, los primeros minutos fueron blanquiazules, con un Liceo desconocido que se veía desbordado una y otra vez y solo era capaz de sorprender en alguna contra.

Incluso cuando el partido se le puso más de cara, a los catorce minutos, momentos en el que los árbitros mostraron una injusta tarjeta roja a Aleix Molas, que se perdería el resto del partido. El Liceo se quedó así durante algunos instantes con un hombre más en la cancha y supo aprovechar la ventaja sólo 50 segundos después para poner el 1-0 en el marcador. Primero falló Álex Rodríguez la falta directa, pero poco después fue el capitán, Dava Torres, quién si no, el que pegó el puñetazo encima de la mesa.

Una rotación menos para los catalanes y un gol arriba para los gallegos. Parecía el escenario ideal para que se diera el partido que tenía en su mente Juan Copa antes de iniciarse. Pero el Voltregá no se vino abajo, ni mucho menos. Lluis Teixidó pidió tiempo muerto, convenció a sus jugadores de que había minutos por delante, que durante gran parte del duelo habían tenido al Liceo a su merced y que debían seguir por ese camino.

Y así fue, Juan Copa se desesperaba en la banda mientras veía jugar a su equipo y no lo reconocía. Llamó a sus hombres a la valla y les pidió calma y sencillez en la ejecución de los ataques.

De nada le sirvió. Primero avisó Teixidó enviando la bola al hierro a falta de 7 para el descanso, y minuto y medio después, un absurdo penalti cometido por Bruno di Benedetto sí fue aprovechado esta vez por el mismo jugador para establecer la igualada. Con este 1-1 se llegó el descanso.

Segundo tiempo

El mensaje trasladado por el entrenador verdiblanco a sus discípulos en el entretiempo tuvo que ser duro. Tanto, que la imagen ofrecida, al menos durante los primeros minutos tras la reanudación fue otra.

Salió a mandar y lo hizo. Gracias a ello, llegó un penalti a los seis minutos, que Álex Rodríguez, esta vez sí, hizo valer la bola parada para batir a Miquel Estrada.

Pero lejos de servir este tanto para darles confianza, los coruñeses volvieron a caer en el error de las precipitaciones, de no saber mandar en el partido y de quedarse a merced de un Voltregá que, aunque no jugaba en su pista, era como si lo hiciera, porque el polideportivo de Calafell fue una olla a presión a favor de los blanquiazules.

Los minutos pasaban, el Liceo seguía sin sentirse cómodo, Martí Serra tuvo que intervenir como pocas veces y el Voltregá lo intentaba desde todas las maneras y posiciones.

Y volvió a tenerla Teixidó a seis minutos del final en forma de penalti. Lanzó, detuvo el meta verdiblanco, recogió el rechace e intentó sorprenderlo, pero Serra lo aguantó, hizo una de las mejores intervenciones de la tarde y desbarató la oportunidad.

El Voltregá echó el resto. Puso todo en pista. Y ahí el Liceo sí supo defenderse. Copa volvió a llamar a sus hombres en un tiempo muerto para pedirles cabeza, posesiones largas, que no arriesgaran y que no se obcecasen, siquiera con las contras. Así se llegó al último minuto. Lluis Teixidó retiró al portero y apostó por jugar un cinco para cuatro. Sufrieron los coruñeses como pocas veces, pero ahí salió el gen verdiblanco, ese que solo está reservado para los que portan ese histórico y mágico escudo del Liceo. Defensa con uñas y dientes. Sufrimiento hasta el límite, pero final feliz. El premio, la posibilidad de ganar un título para un equipo que este año ha tenido siete cambios, pero siempre resucita.

Ficha técnica

Deportivo Liceo (2); Martí Serra, Bruno di Benedetto, César Carballeira, Dava Torres, Álex Rodríguez —cinco inicial—, Pol Manrubia, Fabri Ciocalle, Arnau Canal.

Voltregá (1): Miquel Estrada, Eric Vargas, Jordi Burgaya, Aleix Molas, Gerard Teixidó —cinco inicial— Lluc Sitja, Didac Alonso, Xavi Armengol, Humbert Serra.

Goles: 1-0, min 13: Dava Torres; 1-1, min 10.30: Gerard Teixidó; 2-1, min 31: Álex Rodríguez

Árbitro: Sergi Mayor y Albert Barba. Mostraron roja al jugador del Voltregá Aleix Molas.

Incidencias: Encuentro correspondiente a la primera semifinal de la Copa del Rey, disputado en el polideportivo municipal de Calafell