Cambiar el paso en el Deportivo sin Rubén Díez

TORRE DE MARATHÓN

Óscar Cano da indicaciones de Rubén Díez durante el partido contra Mérida
Óscar Cano da indicaciones de Rubén Díez durante el partido contra Mérida César Quian

La baja por sanción del centrocampista contra el Sanse llama a Isi Gómez y Mario Soriano a un papel principal, o al Dépor a practicar un fútbol más directo

08 feb 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

Hay futbolistas que determinan la puesta en práctica de la filosofía de un entrenador. En el Deportivo, la preferencia de Óscar Cano por el juego de toque y dominante no se entendería sin la presencia como titular de Rubén Díez amasando el juego blanquiazul. Futbolista vital en sus esquemas, tan desmesuradamente elogiado por el técnico, que hasta llegó a situarlo en la órbita de la selección en pleno Mundial de Catar, no jugará por acumulación de amonestaciones el partido del próximo domingo (12.00 horas, InSports) a domicilio contra el Sanse, justo ahora que los coruñeses se han acercado a dos puntos del liderato de Primera Federación.

Su ausencia reclama un paso adelante en el rendimiento de jugadores preparados para acceder al once, pero que han perdido protagonismo en las últimas jornadas, como Isi Gómez (quien ni siquiera saltó al campo el pasado sábado) o Mario Soriano (con dos partidos seguidos sin ser titular por primera vez desde hace nada menos que un año). Este, que ya había sido suplente en San Fernando, también salió desde el banquillo contra el Mérida, y dio el pase a Yeremay para la jugada que decantó el partido.

Díez se había perdido el reciente choque en Riazor contra el Majadahonda por lesión, y Óscar Cano varió el paso de su equipo: se inclinó por un sistema de tres centrales capaz de martillear incansable la portería rival, hasta que Lucas Pérez acabó batiendo a un muy acertado Lucho García. Fue aquel un Dépor que no se entretuvo con la pelota, como suele, sino que inclinó decididamente el campo al asalto sobre la portería del rival, al que asedió con rápidas incursiones en las que los laterales, Antoñito y Narro, actuaron casi como extremos.

Así, el Deportivo puede suplir a Díez por alguno de los centrocampistas que esperan en el banquillo, repetir el planteamiento descrito de hace tres jornadas,... o lanzarse a por un fútbol más directo de la mano del recién llegado Arturo, ausente por sanción frente al Mérida, pero que ya está disponible para visitar precisamente a su exequipo. La búsqueda de un paso adelante en el carácter competitivo del equipo fuera de casa se convierte en otra de las premisas que los blanquiazules han de buscar para hacerse con la primera posición liguera. Con poco más que los puntos de casa le ha dado finalmente para acabar recortando la desventaja con que partió tras el irregular inicio de campeonato, pero sigue necesitando el impulso de las victorias a domicilio para refrendar las buenas sensaciones de Riazor.

Sin goles cuando él no estaba

La trascendencia de Rubén Díez en el juego blanquiazul es tal, que con él en el campo el Dépor ha marcado 18 goles. Pero en los escasos momentos en que ha faltado, ninguno. Así sucedió entre octubre, desde la llegada de Cano, hasta las vacaciones navideñas. El medio jugó entonces diez partidos en los que únicamente se perdió 50 minutos de fútbol baldío de su equipo. En los más recientes, ya con Lucas Pérez de blanquiazul, el 7 marcó dos goles sin el aragonés en el césped (el tercero al Unionistas y el referido anteriormente al Rayo Majadahonda). También acababa de ser sustituido cuando Quiles remachó a la red el segundo tanto al San Fernando a partir de un córner botado por Lucas.

Ahora el Dépor suspira por hallar remedio a sus problemas lejos de Riazor precisamente sin Díez, el que más indiscutible se había vuelto de la mano de Óscar Cano, y que hasta había abierto el marcador para su equipo en el último compromiso como visitante. Todo un desafío para la primera oportunidad en que el equipo coruñés tiene a tiro auparse al ansiado liderato.

Otros cuatro deportivistas apercibidos de suspensión en Matapiñonera

La ausencia de Rubén Díez en el compromiso del próximo domingo contra el Sanse simplemente es la primera de las que el Deportivo sufrirá en las próximas jornadas, pues el equipo coruñés cuenta con otros cuatro futbolistas que han visto cuatro tarjetas amarillas esta temporada. Por este motivo, en cuanto reciban una más, serán sancionados. El centrocampista aragonés, que llevaba al borde de la suspensión desde la derrota de Badajoz, volverá a descansar después de que se perdiese por lesión el partido de hace dos semanas en Riazor contra el Majadahonda. En la plantilla deportivista figuran ahora mismo con cuatro tarjetas amarillas sus compañeros Antoñito, Villares, Isi Gómez y Quiles.

El caso de Lucas Pérez

Lucas llegó al Dépor en enero después de que en el primer tramo de la temporada le enseñasen dos amarillas con el Cádiz. Sin embargo, estas no se suman a las dos que ha recibido desde que viste la blanquiazul, pues los ciclos de tarjetas son independientes en cada categoría. Por lo tanto, no se encuentra apercibido.

Salvo Lucas, ningún jugador es insustituible

Paco Liaño

Es cierto que Rubén Díez ha sido muy importante en los planteamientos del entrenador. Pero a mí, analizándolo solo a través de los partidos que ha jugado, me parece perfectamente sustituible. Y, sobre todo, de cara a un compromiso a domicilio, donde no es un jugador que destaque por su capacidad destructiva. Su rendimiento es el de uno más de la plantilla, y no lo veo por encima de otros. Su ausencia obligada hasta puede suponer un alivio para el propio Óscar Cano, que podrá no ser tan rehén de sus palabras, y dar minutos a otros, como Isi Gómez o Mario Soriano, que, si no, tienen más complicado volver al once. No desprecio a Rubén, sino que lo considero un jugador más y que no está tan lejos de las prestaciones de otros. El día que tenga que descansar Lucas seguramente todos lo echaremos en falta. Pero, ojo, porque cuando fue baja Mackay, entendí que sí que podía ser preocupante, pero al final Sousa lo suplió perfectamente.

He querido buscar en muchos partidos esas virtudes para el juego ofensivo que Cano pregona de Díez, pero no he visto la diferencia con otros. A día de hoy son más importantes en el mediocampo Olabe y Villares por la energía que aportan al presionar y robar, que el que los acompaña. Además, fuera de casa el equipo necesita el impulso que llevamos tiempo reclamando, así que muchas veces la ausencia de uno y la entrada de otro hace que funcionen nuevas sinergias.

Yo intentaría que el Deportivo como visitante se parezca al que juega en Riazor. Este año no es tan importante el escenario, y, además, la plantilla no da para un juego defensivo. No hay ese tipo de jugadores. Intentaría salir con la misma predisposición de casa, y tratar de mantener ese juego mucho en el tiempo. Tiene que ser más duradera la intención de dominar. No le queda otro remedio al Deportivo que jugar así, porque es el rol de sus futbolistas, algo que no se ha cambiado en el mercado de invierno. Todos los recién llegados han jugado ya, salvo Arturo, y los que se han incorporado no vienen para ganar contundencia defensiva. Sobre todo han llegado para tapar carencias y buscar profundidad por banda. Sin embargo, hasta hora ni Saverio ni Lebedenko la han demostrado.