Los de Juan Copa entraron como un vendaval al partido, dominando de principio a fin al rival para olvidar el disgusto ante el Oliveirense
28 ene 2023 . Actualizado a las 19:25 h.Había que olvidar la derrota contra el Oliveirense. Y el Liceo no falló. Los verdiblancos, que no vieron peligrar la victoria ante el Arenys, comenzaron impartiendo mucha presión ante un rival poco receptivo. Tanto empuje tuvo su recompensa a los pocos minutos. Dava Torres inauguró el marcador. Aunque pareció que tocaba en última instancia Pol Manrubia, la intentona de pase al segundo palo del coruñés terminó dentro.
El segundo tanto volvió a tener acento gallego. El colegiado señaló penalti y a César Carballeira no le tembló el pulso. Miró la bola, levantó la cabeza, armó el brazo y ejecutó un disparo seco y potente. Un cañonazo.
A punto estuvo de volver a marcar un par de jugadas después, pero fue Arnau Canal el que puso más tierra de por medio. Se encontraba en el sitio adecuado en el momento preciso. Solo tuvo que meter un poco el stick para enviar la bola dentro de la portería.
Aunque el Arenys pareció reaccionar con un tanto de Lluc Vila tras una internada por la línea de fondo al final del primer acto, fue un espejismo. Justo después del paso por vestuarios, en una jugada de tiralíneas, Carballeira y Dava se asociaron a las mil maravillas para que el primero batiese al meta rival.
En el segundo acto se igualó la contienda. El conjunto visitante comenzó a apretar el Liceo y, en una jugada que pilló descentrada a la defensa, Vila volvió a recortar distancias. A pesar de que los de Juan Copa querían más para cerrar definitivamente el partido, los intentos de Bruno Di Benedetto y Manrubia no cuajaron para poner la guinda a una victoria que sirve para coger aire.