Víctor Narro: «Ojalá que confíe un poquito más en mí el míster y me ponga más»

TORRE DE MARATHÓN

CESAR QUIAN

Insiste en que nunca se planteó dejar el club en este mercado de invierno

31 ene 2023 . Actualizado a las 16:03 h.

Víctor Narro (Palma, 1999) asiste a cómo el Dépor se refuerza en las bandas, su hábitat natural. Pero su intención sigue clara: convencer a Óscar Cano de que está preparado para mantenerse en el once el domingo (16 horas, InSports) contra el San Fernando.

—¿Le entraron dudas en los momentos de menos participación?

—Cuando vine tenía ofertas de categoría superior, pero me decanté por el Dépor y estoy convencido de que no me equivoqué. Es verdad que estos últimos meses no he disputado los minutos que quería, pero nadie me aseguraba que lo iba a jugar todo. Los minutos que estoy teniendo he rendido a un nivel bueno. Sobre todo estoy aprendiendo de jugadores más veteranos. Vengo de jugar en un filial, y aquí estoy ganando en experiencia y en el sentido de competir de otra forma que no lo hacía el año pasado.

—¿Vino al Deportivo a aprender?

—Yo vine aquí por el reto y por lo que es el Deportivo, que trasciende por historia, afición y por todo a esta categoría. Es un escaparate también. Mi reto en el Deportivo es a largo plazo. Vine a ascender al equipo, y quién dice que en dos o tres años no podemos estar todos en Primera.

—¿Se planteó en este mercado buscar una salida?

—No, en ningún momento quise salir. Si desde el club me hubieran dicho que no contaban conmigo, hubiéramos buscado una cesión, porque tengo otro año más aquí. Por nuestra parte no fue así. Es más, mi representante preguntó, pero le descartaron que fuese a salir, porque están contentos de mi trabajo.

—¿Y el entrenador también?

—Sí, igual. Al final todos estamos trabajando, y todos tenemos opciones de entrar en el once. Hay una plantilla muy buena para conseguir el objetivo.

—¿Qué sensaciones ha tenido en los minutos que ha jugado?

—Cuando he sido titular las sensaciones siempre fueron buenas. Por el tema de que no he tenido mucha continuidad, es verdad que en el minuto 70 o así de estas últimas jornadas se me han empezado a cargar los gemelos. Eso no me pasaba al principio, cuando jugué más. Ahí aguantaba un partido, y si me ponían otro a continuación, también. Al final, la falta de ritmo pesa. Llevaba casi un mes sin competir más allá de los entrenamientos, y por eso me costó un poco. Pero ahora voy cogiendo el ritmo, y ojalá que confíe un poquito más en mí Óscar y me ponga más.

—¿Cree que aún no ha dado el nivel que demostró en Valladolid?

—Es verdad que la forma que tiene el equipo de jugar habitualmente, donde los extremos son más mediapuntas y se juega más por dentro, no es, entre comillas, mi juego. Yo podría jugar ahí, pero me sentiría más cómodo en la derecha, por dentro y para dar el último pase, como jugaba el año pasado. Pero el sistema del fin de semana pasado también me beneficia a mí: juego por banda, encarar, centrar,… lo que yo creo que soy: un extremo de línea de cal, y a sacar todo lo posible de ahí.

—¿Cómo es jugar en Riazor?

—Yo ya el año pasado había jugado en Zorrilla, que es otro campo grande, pero aquí se respira ambiente de fútbol. Que vengan el otro día 18.000, o el día del debut de Lucas 24.000, es impresionante. Te sientes futbolista de Primera, no de Primera Federación.

—¿Le impone? ¿Es más sencillo jugar en un contexto así para un futbolista de talento como usted, o precisamente es más difícil atreverse?

—No, incentiva. Sí que es verdad que las primeras veces que pisé Riazor, en las jornadas iniciales, es un campo que impone. Sales, y si no estás acostumbrado, que haya 20.000 personas y la pierdas y oigas el murmullo… Pero ahora, que estoy acostumbrado, es un aliciente jugar en Riazor, delante de tu público, porque sabes que te va a apoyar, que haces una jugada bien y te aplaude. Y, encima, para un jugador de mis características, que soy extremo, de banda, de encarar, de irte,… Cuando sale un regate y las cosas van bien, el público ayuda mucho. Y estoy muy agradecido.

«Lucas ha bajado a Primera Federación, y sigue con la misma ambición. Eso es amor al club»

Narro considera que, en cuanto el Dépor mejore sus resultados fuera, va a auparse al liderato.

—¿Cuál es su primera impresión de los recién llegados?

—Buenísima. Saverio puede jugar en las dos bandas, muy habilidoso y de gran disparo. Nos puede dar mucho. Y Lebedenko es muy intenso, rápido y contundente. Vienen a sumar.

—¿Con estos refuerzos el ascenso es aún más obligatorio?

—La primera vuelta no ha sido tan mala, pero acabar cuartos nos obliga a hacer una segunda vuelta perfecta para ascender directo. Para eso hay que ir paso a paso. Hace semanas parecía que el Córdoba ya habían subido. La vida da muchas vueltas. El que sea más regular en la segunda vuelta va a ser campeón.

—¿La clave estaría en lograr una buena racha de victorias?

—Es cierto que fuera nos está costando, y no sé el motivo, porque salimos como en casa, con la misma intención de ir a por los tres puntos. El equipo está bien, y si lo logramos enganchar victorias en casa y fuera, en uno o dos meses vamos a coger el liderato, y ya no lo vamos a soltar.

—¿Le hacía falta al equipo el carácter de Lucas?

—Es un peso pesado, un goleador nato. El carácter que da al equipo... Estamos contentísimos de que esté aquí por todo lo que nos está enseñando. Ha estado donde todos soñamos con estar: en Primera. Yo lo veía en el Cádiz, en el Arsenal, aquí,... Ha bajado a Primera Federación, y sigue con la misma ambición. Eso es amor al club y ganas de ascender al equipo.