«No he visto grandes ocasiones por parte de ninguno. Ellos hacen un gol en un desajuste por nuestro perfil derecho y a partir de ahí casi no ocurre nada», afirmó el técnico
14 ene 2023 . Actualizado a las 22:50 h.El Alcorcón es un recién descendido que aspira a estar enseguida de vuelta, y de su empaque da fe lo abarrotada que estaba la sala de prensa tras el encuentro. Varios medios para atender a las declaraciones de un Óscar Cano que llegó «con malas sensaciones. Ha sido un partido igualado y cuando queríamos cambiar la dinámica en la segunda parte ha llegado la jugada desgraciada que lo condicionó. He visto un partido muy igualado en el que la expulsión ha sido determinante».
«No he visto grandes ocasiones por parte de ninguno —abundó el míster—. Ellos hacen un gol en un desajuste por nuestro perfil derecho y a partir de ahí casi no ocurre nada». Lamentó además que «a los 30 segundos de decidir cambiar la dinámica del partido metiendo alguien cerca de Lucas ocurre la desgracia de Mackay».
Pese a ello, el entrenador del Deportivo aseguró que «teníamos la sensación en el banquillo de que cuando hemos hecho el 1-1 podíamos incluso ganar. El empate condicionó su estado de ánimo y pensamos que podríamos lograr la hazaña». Por ese motivo, según explicó después, eligió lanzar al grupo a por el segundo en lugar de proteger el empate: «Debemos ser ambiciosos y valorar cómo es el estado anímico de los dos equipos. Vi que con el gol de Lucas se podía, y el club y su exigencia te orienta a hacer este tipo de sustituciones. Somos el Dépor y tenemos que ir siempre a tumba abierta».
Un vértigo del que, sin embargo, recela el propio Cano: «No nos convien los partidos de ida y vuelta. Tenemos que alargar el juego y someter a los rivales. No disponemos de jugadores con un físico tan exuberante como para aguantar esa exigencia».
El grueso de la comparecencia lo dedicó el míster a justificar su elección para ocupar los carriles del conjunto coruñés. «Para mí, Pablo no ha cometido casi ningún error. Ha hecho un partido perfecto, ha defendido con uñas y dientes y en ataque se ha incorporado. El partido de Villares también ha sido sensacional».
Cuestionado por la escasa profundidad que aportaba el francés en su costado, el técnico tiró de precedentes: «No veo que Pablo haya tenido conductas muy alejadas a las de Raúl García. La gente se quejaba de que se generaba poco por el perfil izquierdo y no podemos decir ahora que el jugador al que sustituye Pablo le daba más profundidad».
El entrenador del Deportivo cerró su comparecencia agradeciendo el apoyo de la afición desplazada y recalcando que «precisamos competir mejor fuera de casa. No acabo de ver al equipo como lo veo en Riazor. Le daremos otra vuelta y vamos a ver si a través del mercado también podemos mejorar. Quizá, extremos con otro tipo de características, que defiendan, que sean capaces de rechazar al adversario, que no juegue cómodo».