Hugo Ríos y Brais Suárez, porteros del Dépor desde el benjamín al Fabril: «Dicen que somos hermanos»

Iván Antelo A CORUÑA

TORRE DE MARATHÓN

CESAR QUIAN

Cubrieron juntos todas las etapas del fútbol formativo en el Deportivo

20 oct 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

No es muy común que dos niños crezcan juntos como porteros de un mismo club profesional y quemen todas las etapas del fútbol formativo de la mano. Quizás hasta sea un caso único en el mundo. Desde los ocho años y hasta los 19 que tienen hoy. Ni la competencia impulsada por fichajes ni el abandono del que se considere suplente en un momento dado han podido romper esta curiosa pareja que comenzó en el 2011, en el primer benjamín de la historia del Deportivo, y que en la actualidad se mantiene en el Fabril, de Tercera Federación. Son Brais Suárez Corral (A Coruña, 2003) y Hugo Ríos Coto (Ordes, 2003): «En Abegondo ya nos dicen que somos hermanos».

«Recuerdo las pruebas para entrar en el equipo benjamín del Dépor. Fue el día que lo conocí. Éramos seis porteros y ya para la fase final nos quedamos él y yo, que fue cuando nos comunicaron que íbamos a ser los dos elegidos para defender la portería del equipo», explica Hugo Ríos. «Once años después y seguimos peleando por un puesto. Pocas veces va a pasar algo así en Abegondo, si es que vuelve a suceder, y estamos con muchas ganas porque es una oportunidad única que hay que aprovechar», añade sonriente el meta ordense.

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«Siempre hay compañeros que te pueden caer mejor o peor, pero con él me llevo muy bien, a pesar de que solo puede jugar uno y podría haber esa tensión de quién lo hace y quién no», reconoce Brais. «Anécdotas hay mil. Incluso en los viajes compartíamos normalmente habitación y siempre mantuvimos una gran relación. Nunca hemos tenido ningún problema ni ningún roce y de hecho siempre nos defendemos el uno al otro», concuerda Ríos.

«Hugo es muy cercano y muy buena persona. Ya desde pequeñito tenía mucho carácter para liderar. Yo era más tímido y él, en cambio, mandaba y bien. Y además siempre tuvo un gran juego con los pies», describe Suárez a un Ríos que le devuelve el cumplido: «Brais es un porterazo. Tiene mucha envergadura y eso le hace ser muy bueno por arriba. Además, bajo palos también destaca. En donde mejoró muchísimo, fue en el juego de pies. Todavía recuerdo cuando nos decía, al poco de llegar, que no era capaz de levantar el balón del suelo. Y ahora mira, es una de sus grandes cualidades que tiene gracias a su trabajo».

En el 2018 estuvo a punto de romperse la pareja para siempre. Al ordense le costó pegar el estirón, pero el club tuvo paciencia y esperó por él. «Fue un año clave y la dirección técnica del Deportivo estuvo genial ahí y acertó. Yo tuve problemas en las rodillas por un tema de crecimiento, no daba crecido, y decidieron que fuera al San Tirso cadete con jugadores un año menores que yo. Fui con los compañeros del 2004 y ese mismo año ya me suben a jugar la fase de ascenso a Liga Gallega juvenil con gente más mayor. La temporada siguiente me vuelven a ceder al San Tirso juvenil, pero entrenando toda la semana con el Deportivo de Liga Nacional junto a Brais y a Pereda [ahora en el Villarreal C]. Ya al año siguiente me involucro totalmente con el Juvenil B, ganándole la Liga al Celta, y el pasado, con el Juvenil A, ya entreno también con el Fabril. Costó volver con los de mi edad, pero se consiguió», explica Ríos.

Incluso el ordense fue el elegido para jugar la Copa de Campeones del pasado año contra el Betis. «Yo no contaba con eso, la verdad. Brais estaba con el Fabril y bajaba ese día, así que pensaba que le tocaría a él. Manuel Pablo me dio la oportunidad y yo creo que la aproveché», dice el ordense. «Si no fue el mejor aquel día, estuvo ahí. Incluso en el penalti, yo estaba en el banquillo y lo decía: ‘Lo va a parar, lo va a parar’. Fue gol, pero porque el del Betis tiró el penalti de su vida. Si no lo para», ensalza Brais.

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A ambos les queda ahora el reto de completar su hazaña y dar el salto juntos al primer equipo. «Para eso trabajamos, aunque sabemos que es difícil. Por nuestra parte vamos a pelear para estar preparados si alguna vez se da la oportunidad. Si somos los dos mejor y, si es uno, pues uno», desea Ríos, en nombre de los dos.