Diego Villares, el chico para todo

Iván Antelo REDACCIÓN

TORRE DE MARATHÓN

Óscar Vázquez

El vilalbés ejerció de futbolista total, siendo vital en las coberturas y además el único deportivista que pisó el área rival con peligro: marcó y tuvo el 1-2 en el 85

24 sep 2022 . Actualizado a las 22:18 h.

En un partido gris y decepcionante, un rayo de sol sale por Vilalba. El chairego Diego Villares se vistió de clásico todocampista inglés, capaz de recorrer el campo de área a área, siendo decisivo en ambas. Un detalle que no es menor, siendo el Deportivo un equipo que se ha demostrado vulnerable en ambas. La pareja Jaime-Lapeña hace aguas (no es novedad) y arriba Borja Jiménez sigue buscando un 9 que sea capaz de tirar a puerta (lo de marcar ya será el siguiente paso).

Villares, como todo el equipo, tardó en entrar al partido en Balaídos. Por primera vez, se vio al lado de un compañero inesperado (Roberto Olabe). El capitán (Álex Bergantiños) pagaba los platos rotos del Pontevedra. Pero a diferencia del resto, cuando el vilalbés se entonó pasada la media hora, ya no bajó el nivel. Fue el primero en animarse a romper líneas y provocar así una acción que acabó en ocasión clara de Narro. Como si fuera un científico cabal entre locos tierraplanistas.

Tres minutos simbolizaron su partido. Su llegada al área rival para marcar en el minuto 41; y la carrera hacia atrás para robarle la cartera a Lauti y luego provocar su amonestación en el 44. De área a área. Dominando el campo a lo largo. En la primera acción, comprendió que a Ibai hay que dársela al pie y correr al espacio. El vasco no está para grandes trotes, en el sentido literal de la expresión, pero la pone donde quiere.

Y en la segunda acción, una carrera de fe desde el final de la parrilla de salida para alcanzar la cabeza, sabedor de que su equipo sufre en las contras, y acabar arrebatándole el balón al goleador local del partido, de forma limpia, para luego esperarlo y provocar que el céltico pagara su frustración en falta y tarjeta amarilla.

Villares tuvo incluso la opción de coronarse con el gol de la victoria. Fue en el 85. Corriendo al espacio. Seguramente recordando aquellos primeros tiempos de juvenil en A Magdalena, cuando Óscar Gilsanz le daba cancha como extremo en el primer equipo del Racing Vilalbés en Tercera División.

«O meu corte no primeiro gol era algo que viñamos adestrando toda a semana porque sabíamos que aí deixaban espazos. Unha pena que non entrara o segundo. O porteiro fixo unha boa parada», expresó el futbolista tras el encuentro. «Esperemos que haxa máis goles esta tempada. O ano pasado so foi un e oxalá agora veñan máis», agregó.

52 partidos, dos goles

El tanto en Balaídos es el segundo de Diego Villares con la camiseta del primer equipo deportivista (52 encuentros de liga disputados). El anterior fue en Riazor, ante el Tudelano. Sin embargo, a lo largo de su carrera, el centrocampista siempre ha demostrado ser capaz de ver puerta con facilidad. Marcó uno como juvenil en el primer equipo del Vilalbés (campaña 2014-2015) y batió su récord en sus dos primeros años sénior al firmar cinco dianas en cada una de esas ligas de Tercera (2015-2016 y 2016-2017). 25 goles en total, siempre viendo puerta en cada campeonato disputado hasta que dejó el Fabril en el 2020 para acudir al rescate del primer equipo.

Pero al margen de la aportación ofensiva, necesaria en un equipo falto de gol (solo cinco  en cuatro partidos), lo cierto es que Villares es el único mediocentro indiscutible para Jiménez. Con Jaime, es el único futbolista de campo que ha jugado los 360 minutos. Se busca acompañante para el chico para todo.