El espejismo de la pretemporada del Deportivo

Paco Liaño

TORRE DE MARATHÓN

césar quian

20 sep 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

El partido me dejó preocupado. Lo de la primera jornada se puede justificar porque comienza la Liga más tarde, y está ahí esa sobrexcitación que te produce enfrentarte a tu primer rival. Luego, en Mérida, porque el campo estaba seco o por el calor. ¿Pero el domingo cuál fue la excusa? Las sensaciones al final fueron las de que el Pontevedra había hecho un muy buen partido, que es equipo muy bien trabajado y se comportó muy bien en el desarrollo del juego. Pero el Deportivo eso ya lo sabía. Es consciente de que cada vez que visite un campo o que reciba a un rival, para este va a ser el partido más importante, así que eso lo tiene que asumir y, en cualquier caso, no le quita la condición de favorito juegue donde juegue. Pero el problema fue que nunca dio la sensación de que tenía controlado el partido.

Si en la primera parte la posesión estuvo más compartida, la sensación de peligro era mayor cuando el rival tenía el balón que cuando lo manejaba el Dépor, que no sobrepasó líneas, y el portero del Pontevedra se marchó al descanso sin haber hecho ni una parada. Siento intranquilidad, porque el equipo no ha progresado en estas jornadas. Los resultados lo aguantan todo, pero el desarrollo del juego no me gustó, no he visto evolución, sino más bien lo contrario, y eso no se puede aceptar.

Los problemas se repiten de la temporada pasada, con el matiz de que a estas alturas del campeonato anterior los resultados eran buenísimos, y la plantilla era muy nueva y estaba en proceso de ensamblaje. Este año esa fase está superada. Ahora mismo se multiplican las dudas sobre las incorporaciones, porque estas no se han visto. Es algo que sorprende. Además, algunos cambios en la alineación han llegado sin justificación suficiente. El domingo sorprendió la posición de Quiles como delantero centro, cuando hay otros en esa posición. Ya sabemos que él rinde mejor en la derecha. En otros puestos se puede probar, pero en este no es necesario ya. Además, hay muchos jugadores que no han aparecido aún.

No acabo de entender por qué ocurre esto ahora, cuando en la pretemporada el equipo dejó mejores sensaciones que en este inicio de Liga: la goleada en Vilalba a la Ponferradina, el partido contra el Castilla en Viveiro y la remontada al Metalist en el Teresa Herrera. En aquellos días el funcionamiento del equipo ilusionaba y hasta presagiaba una buena campaña. Pero ahora la Balompédica Linense es un gran equipo y el Pontevedra es otro gran equipo, aunque más por dejación de la capacidad del Deportivo, porque a ambos les cedió mucha iniciativa a lo largo de los partidos. Todos sabemos que si el Dépor juega a su nivel, les tiene que ganar.

No quiero caer en el pesimismo, porque esto reverdecería las dudas y el enfado del play off de ascenso. Pero eso también está en el aire, aunque nadie desee acordarse, y ahora está volviendo a un primer plano por esas pobres sensaciones que está dejando el equipo. Y es peligroso para el día a día del equipo, al igual que para Borja, que fue el más señalado de aquella debacle.