Kuki Zalazar llega al lugar correcto

TORRE DE MARATHÓN

Kuki Zalazar, durante su primer entrenamiento con el Deportivo
Kuki Zalazar, durante su primer entrenamiento con el Deportivo Marcos Míguez

Ficha por el Dépor como opción para las plazas de punta y de enganche, en las que inició una prometedora carrera, analizada por quienes la compartieron con él

01 sep 2022 . Actualizado a las 10:22 h.

«Le ha tocado hacer el camino largo, pero sin duda tiene capacidad para llegar». Manel Ruano conoce a Kuki Zalazar desde hace tiempo, pese a la juventud del último fichaje blanquiazul. Técnico y futbolista coincidieron en Málaga, donde completó su formación ese uruguayo que ha incorporado el Deportivo para las dos próximas temporadas. «Con nosotros actuó varias veces de delantero, o como falso 9; si buscas juego directo, está claro que no es tu hombre, pero si tu apuesta es más asociativa va a cumplir en esa posición. Cuando estuvo conmigo marcó bastantes goles», recuerda el míster al repasar la trayectoria de su antiguo pupilo en La Rosaleda. «No tuvo oportunidad de saltar al primer equipo porque entonces estaban metidos en Champions y era complicado abrirse camino, pero destacó hasta el Malagueño (filial del conjunto andaluz). Ya apuntaba alto de muy pequeño y decidieron pagar por él 50.000 euros para llevárselo de Albacete con un compañero, cuando aún acababan de llegar a cadetes», redondea su valoración.

El socio en aquel viaje desde La Mancha fue un lateral izquierdo que ahora milita en el Estepona de Segunda RFEF. «Aquel era un equipazo y muchos están ahora en el fútbol profesional. Casi todos, menos yo», apunta riendo Kike Pina, feliz porque su amigo Kuki haya llegado a Riazor. «Le va a ir bien, seguro; es una gran persona, aunque algo introvertido y muy suyo, y tiene condiciones para destacar. Ahora además es padre y aún se ha centrado más», resume antes de enfocarse en lo que puede aportarle al equipo coruñés: «Tiene una zurda fenomenal, un golpeo muy potente, y se asocia muy bien. Arriba no le puedes pedir lo que a un jugador de metro noventa, pero va bien incluso de cabeza». Virtudes que ya exhibía de crío. «Si está a su nivel, puede jugar casi donde quiera; de pequeñito era nuestro 9 de referencia y según fuimos avanzando empezaron a colocarlo más de 10 por esa capacidad para conectar con el resto. Donde le cuesta más es como extremo; ahí pierde protagonismo», desgrana Pina, cuyo vínculo con Zalazar le llevó a tener a su padre —mítico centrocampista del Alba— de representante.

Descarta que la presión de las exigencias del Dépor pueda afectar al atacante reclutado de la Ponferradina. «Él siempre estuvo mirado por lupa dentro de esa generación del 98 —sostiene el carrilero—, sabe lo que es asumir responsabilidades porque estaba entre lo mejor de aquella época».

Titular en la Eurocopa sub-17

Como muestra, el botón de la Eurocopa sub-17 disputada en Bulgaria a la que Kuki acudió seleccionado por Santi Denia y se afianzó como titular en un conjunto que reunía talentos de la talla de Marc Cucurella, Aleñá, Carles Pérez o Dani Olmo. Bajo palos alternaban Iñaki Peña (ahora de vuelta en el Barça) y Alejandro Santomé, canterano del Atlético que este verano ha recalado en el Racing Vilalbés. «En aquel campeonato era casi un fijo», apunta el meta al valorar al atacante. «Siempre ha tenido unas cualidades exquisitas para jugar al fútbol. Es polivalente, tiene mucho gol, regate y se asocia bien. Le puede aportar un montón de cosas distintas al Deportivo», asegura el portero, convencido de que «su posición más natural sería la de segundo punta». «Arma bien la pierna, y rinde mejor por dentro que por fuera —analiza—, aunque el míster no lo usaba exactamente como delantero de referencia».

Kuki Zalazar, con el 9, debajo del meta Alejandro Santomé, en un partido de la Eurocopa sub-17 del 2015
Kuki Zalazar, con el 9, debajo del meta Alejandro Santomé, en un partido de la Eurocopa sub-17 del 2015

En España aún estaba de moda el falso 9, encarnado por Cesc Fábregas con excelentes resultados en otra cita continental. Alternativa al ariete puro para irrumpir en el área o atraer marcas que beneficien a los demás. A eso apunta el futuro inmediato de Kuki Zalazar.