Un buen Bergantiños pone en aprietos al conjunto blanquiazul, que disimuló su debilidad en la medular con el acierto de su frente de ataque
21 ago 2022 . Actualizado a las 22:21 h.No hay verano sin día tonto en el que la pereza y el desorden se impongan a las ganas de agradar. Siempre será mejor tenerlo antes de que arranque el curso y cualquier desliz tenga consecuencias en la nota final. El Deportivo ventiló el suyo en la última cita de preparación (si el Dux quiere), en el mismo campo en el que la pretemporada comenzó. Para cerrarla había elegido a Unionistas, pero un imprevisto obligó a buscar nuevo adversario a toda prisa, bajando un escalón. El Bergantiños está alistado en Segunda RFEF y afrontaba el tercer amistoso en cinco días. El miércoles había empatado en Paiosaco y el sábado de nuevo frente al Atlético Arteixo, pero menos de 24 horas después retornó al Ponte dos Brozos con la ilusión de la primera vez.
Le ayudó la escasa oposición de una medular despoblada; la única región del dibujo con aspecto provisional. El resto dependerá de si Trilli alcanza el nivel de Antoñito en el carril derecho y de si Gorka aguanta el pulso del punta que vendrá. Ninguno desentonaría en un once tipo, pero Rubén Díez chirría si el Dépor pretende mandar. Al menos, enrolado en un doble pivote en lugar de compartir altura con Mario Soriano, a la izquierda de una segunda línea que Víctor Narro ocupó en esta ocasión.
La reubicación del ex del Tenerife privó de material de contención a Roberto Olabe. Exceso de trabajo para quien acaba de superar una lesión. El balón pasó demasiado tiempo en pies de los jugadores de José Luis Lemos, guiados por Adri y Remeseiro, bien escoltados por Uzal. Los carballeses amenazaron enseguida: el cabezazo tras un córner se le marchó alto a Brunet.
Cedido el control, los de Borja Jiménez aceptaron el ida y vuelta, en beneficio de su hombre gol. Marcó otra vez Alberto Quiles —con la derecha, a pase de un reaparecido Trilli—, aunque antes Soriano ya había topado con el cuerpo de Santi cuando buscaba la red. El mediapunta, que ya solo es eso (y no es poco) fue de nuevo el factor más desequilibrante en el conjunto blanquiazul. A los 20 minutos, cinco después del 1-0, quiso regalar el segundo, pero llegó Antón para despejar.
Así murió la última ocasión coruñesa en el primer tiempo, dando paso a las del rival. Y con ellas a Ian Mackay. El portero le cegó la portería a Carlos, en la clásica acción que tanto penalizó al Deportivo durante la campaña anterior. Avance de Boedo por la derecha y centro al segundo palo, para remate a placer. El Bergan venció la resistencia a golpe de cambio de orientación, dispersando a los futbolistas blanquiazules. Descompuestas las líneas, Adri Pérez condujo sin marca por el carril central hasta que le apeteció chutar. De nuevo, Mackay.
Como otro par de veces frente a Carlos antes de que Boedo concluyera con un disparo bien colocado una larga combinación al borde del área que nadie supo cortar. Empate al filo del descanso. 2-1 de inmediato tras la reanudación. Otra vez Trilli asistiendo, sacando partido al gran envío filtrado de Soriano; esta vez Gorka Santamaría en la finalización.
Quisieron responder los de Lemos, pero no hubo más. Flojo desenlace de una pretemporada casi impecable. Nada grave, porque lo bueno —Dux mediante— empieza ya.
Ficha técnica
Deportivo 2 - Bergantiños 1
Deportivo: Mackay; Trilli (Antoñito, min 74), Lapeña, Jaime, Carnero (Retu, min 80); Olabe, Rubén; Quiles, Soriano, Narro; y Gorka.
Bergantiños: Santi, Palomares (Dani, min 85), Brunet (Tomé, min 65), Antón, Alberto (Sellés, min 80); Uzal, Remeseiro (Meixús, min 75), Adri (Iago, min 87); Boedo (Pedrosa, min 65), Carlos, Garrido (Dieguito, min 65).
Goles: 1-0, min 15: Quiles 1-1, min 45: Boedo; 2-1, min 47: Gorka.
Árbitro: Fernández Rodríguez (colegio gallego). Amarilla a Uzal, del Bergantiños.
Incidencias: Cerca de mil personas en el campo de Ponte dos Brozos.