Con la inminente incorporación del lateral izquierdo, el conjunto coruñés completará su defensa a expensas de fichar un sustituto para Granero si este acaba saliendo
26 jul 2022 . Actualizado a las 10:17 h.Para hablar de uno que viene es útil mentar a otro que ya volvió. Lo de Alberto Retuerta, el lateral izquierdo que está cerca de fichar por el Deportivo procedente del Real Madrid Castilla, se explica mejor echándole un vistazo a la sonrisa de Mario Soriano. Entre el zaguero y el enganche hay similitudes esclarecedoras, empezando por la edad: ambos son futbolista sub-23, nacidos en el 2002. Los dos proceden además de clubes de la capital que se mueven en la zona más alta de Primera División. Allí se complica el salto de sus futbolistas de base y disminuye la importancia del pequeño desembolso que podría exigírsele a una entidad que milita dos categorías más atrás.
Hoy Retuerta es un carrilero de vocación defensiva y varios partidos de experiencia como central que no llegó a disputar novecientos minutos la pasada campaña en el filial blanco. Pero ha quemado todas las etapas de una base especialmente exigente y posee cualidades que el curso pasado se echaron de menos por Riazor. Se trata de un jugador corpulento, potente y veloz, especialista en labores de contención y más apropiado para sellar el costado que para explotarlo en profundidad. Una alternativa fiable a un Raúl Carnero cuya titularidad parece difícil de discutir.
Quizá aún tenga más nombre en la crónica rosa que en la deportiva —resaca de su fugaz relación con una exconcursante de la tele—, pero volviendo a Soriano y deteniendo el análisis en los números, el refuerzo más joven del verano del 2021 llegaba tras un doble descenso para el que aportó un solo gol. Tardó en hacerse un hueco entre los más empleados por el míster y los más queridos por la grada, pero lo último que escuchó antes de abandonar A Coruña fue una ovación. Ahora ha vuelto con ganas de más.
Lo ha hecho como fruto de una operación que llena de sentido la despedida cliché de su club de procedencia. Ese «mucha suerte en el futuro» que en esta ocasión le dedicó el Atlético. Si el enganche que ayer se ejercitó en Abegondo a las órdenes de Borja Jiménez triunfa durante las dos próximas campañas (con probable extensión a tres) y cualquier operación futura deja beneficios, parte de ellos acabarán en Madrid. También los que pudieran obtenerse de Retuerta, que tenía contrato con los del Bernabéu hasta junio del 2023.
Aún lo tiene, claro, porque hasta el último fleco no hay operación cerrada y en la plaza de Pontevedra se han recibido reveses mucho más difíciles de predecir. Si nada se tuerce, pues, el lateral llegará en propiedad por un par de temporadas y servirá para cerrar el muro blanquiazul. Aunque probablemente sea en falso, porque la salida de Borja Granero es más que una posibilidad.
El central, que sigue ejercitándose al margen por unas molestias en el tobillo, no ha dado un solo problema desde que llegó hace dos campañas y no lo dará en esta si se queda o se va, pero ya ha experimentado con Borja Jiménez un papel residual. Si encuentra nuevo destino, tendrá un relevo que compita con Adrián Lapeña, Jaime Sánchez y Dani Barcia por las plazas del eje de la zaga.
Héctor Hernández tampoco salta al césped de Abegondo con el grupo (sus molestias son en la rodilla) y la contratación del carrilero madrileño confirmará las escasas opciones que tiene de seguir en el club.