La despedida de dos juveniles que se van a jugar y estudiar a EE. UU.: «El Deportivo abre puertas»

TORRE DE MARATHÓN

Nacho Díaz y Mario Vázquez Piña
Nacho Díaz y Mario Vázquez Piña EDUARDO PEREZ

Los juveniles Mario Vázquez Piña y Nacho Díaz disputarán la próxima temporada becados en dos universidades de Estados Unidos tras finalizar su etapa como canteranos

09 jul 2022 . Actualizado a las 22:16 h.

«El fútbol no se acaba en el Deportivo». Los coruñeses Mario Vázquez Piña, de 19 años, y Nacho Díaz, de 18, están dispuestos a comprobarlo y exprimir todo el jugo a su paso por la cantera blanquiazul. Ambos cuentan los días para hacer las maletas y volar a Estados Unidos, pues la próxima temporada jugarán al fútbol becados por sendas universidades, donde cursarán sus carreras. Se van agradecidos al club en el que han militado como canteranos y sin el que, insisten, esta oportunidad nunca se hubiera presentado. Así lo relata Mario, que nació en el 2003, el mismo año que Noel o Trilli. «Me dijeron que aprovechase esta oportunidad, que al final no todo el mundo que está en una cantera llega al filial y, de ahí, al primer equipo. Es muy complicado. Que use la herramienta del fútbol y haber estado en el Dépor para abrir esa puerta, porque el Dépor abre puertas. Que hacía bien, que entrase y que aprendiese», explica el jugador, central zurdo, que se perdió la Copa de Campeones (jugaba en el juvenil B) y este último curso lo pasó en las filas del A, aunque no fue citado en la Youth League.

Sí jugó la Champions juvenil Nacho, lateral o extremo derecho un año menor que su compañero, y que se enfrentó al Pongon polaco y el Maccabi Haifa israelí, antes de ser titular en Riazor frente al Dinamo de Kiev. «La directiva y todas las personas del club se alegran por nosotros. Podría quedarme, pero no me aseguran jugar en el Fabril. El fútbol no se acaba en el Deportivo. Quiero triunfar en la vida. Si me voy, tendré más oportunidades. Aquí se hace muy difícil seguir entrenando y jugando y, al mismo tiempo, estudiando. Vamos a ir a un sitio en el que compatibilizar todo es mucho más fácil, y que nos podría valer para tener un futuro mejor», explica.

Ambos se pusieron en contacto con Adrián López, Piscu, quien en colaboración con la empresa Eture organizó en febrero un draft en Cerceda, donde entrenadores de universidades estadounidenses analizaron a jóvenes promesas del fútbol gallego. Mario, que cursaba Ingeniería Química, va a hacer Bioquímica en el Providence College, mientras Nacho estudiará en Oregon State un grado similar a ADE. Ambos disponen de sendas becas por cuatro años que cubrirán no solo al completo sus estudios, sino también la estancia y la manutención. En el caso de Mario, la cuantía supera los 300.000 dólares (unos 295.000 euros) por el coste de la carrera en la que está considerada como una de las mejores universidades de aquel país, y se convierte en la beca más alta jamás concedida a un futbolista gallego. «Realmente este dinero no va a pasar por mí. Es el coste de lo que voy a hacer. Sin la beca tendría que pagar todo. Es lo que me voy a ahorrar. Voy a vivir en una residencia, y solo me dan un pelín extra más para un gasto, por si voy a la ciudad a por ropa, por ejemplo», apunta Mario. A Nacho también le cubrirán íntegramente los estudios, aunque la cuantía total de su beca es de la mitad, pues se trata de una universidad menos cara que la de su compañero. «La beca costea la carrera, las tasas, el seguro médico, los libros,... Y, además, me dan mil dólares al mes para comida, todos los gastos en una habitación individual», añade.

En Oregón y Providence

Los dos destacaron el interés de las universidades. En el caso de Mario, Piscu y Eture contactaron con centros educativos que estuviesen interesados en un central zurdo. «A los dos o tres días ya tenía tres o cuatro universidades con las que hablé. Al final, elegí entre Providence y Kansas City, que fueron las que me hicieron las ofertas más formales, y escogí Providence por su nivel académico y de fútbol. Incluso pude hablar con dos chavales españoles que están allí y se habían ido el curso pasado», señala. Nacho, que había estudiado en Inglaterra sexto de Primaria y cuarto de la ESO, se inclinó por la misma universidad que en el 2019 había elegido el canterano deportivista Javi Armas en un programa auspiciado por la Liga.

«En mi caso, como es el primer año, desde finales marzo puedo quedarme en España y seguir estudiando telemáticamente, así que al final es medio año de estudiar y jugar», comenta Nacho en relación a sus planes en un campeonato de fútbol que se disputa por conferencias al estilo de la NBA y durante esta segunda mitad del 2022. «Vamos a la Division One y, si nos va genial, podemos salir drafteados en el último año hacia la MLS. Así le pasó a dos jugadores de Oregon este año», resalta. «Y si no —afirma Mario—, volveremos con una carrera de primer nivel y una experiencia brutal, y si se puede vivir del fútbol, perfecto, y si no, a trabajar».