El jugador toledano deja el club blanquiazul tras un año en el que jugó en tres posiciones diferentes: en los dos laterales y en el extremo zurdo
22 jun 2022 . Actualizado a las 18:44 h.Unos llegan y otros se van. Si el martes el Deportivo anunció de forma oficial su primer fichaje, el delantero Gorka Santamaría, otros son de forma paralela los que tienen que coger las maletas y buscar nuevo destino. Es el caso de Diego Aguirre (Toledo, 1990). Según ha podido saber La Voz, la entidad coruñesa ya le ha comunicado que no entra en sus planes de cara a la próxima temporada.
El lateral zurdo, que en el mes de octubre cumplirá 32 años, deja el equipo tras solo un año de contrato, en el que disputó 20 encuentros (11 de titular y 9 saliendo desde el banquillo), para un total de 1.083 minutos. Sus duelos con Héctor Hernández por la titularidad fueron elogiados por Borja Jiménez en numerosas ruedas de prensa. «Lo de Diego [Aguirre] ya lo hemos comentado muchas veces, la competencia es muy fuerte en el lateral izquierdo», explicó el entrenador en febrero, tras el duelo contra el Calahorra, en el que el toledano dio una de las dos asistencias de gol que ofreció a sus compañeros durante este curso (la otra fue ante el Dux). Además, jugó de extremo e incluso de lateral derecho, cuando se lesionaron todos los jugadores de esa demarcación.
Aguirre estaba muy contento en A Coruña y le anticipó al club su predisposición a renovar su contrato, que expira el 30 de junio. Una implicación que demostró en el encuentro de Irún frente al Real Unión, al viajar con el equipo a pesar de que su mujer había salido ya de cuentas y su primera hija estaba a punto de nacer: «Estaba a puntito y no se decidía. Si estando allí me llama mi novia para decirme que ha roto aguas, me da algo. Al final fue el jueves, a la vuelta, cuando nació mi hija. Así que menos mal, la verdad», explicaba a finales de febrero en una entrevista a este periódico.
Una decisión deportiva
La decisión de que Aguirre no continúe en el Deportivo de cara al curso 2022-23 es puramente deportiva. De hecho, el jugador estaba dispuesto a bajarse el contrato en caso de necesidad económica. Sin embargo, desde el Dépor entienden que quieren buscar otro perfil de jugador que acompañe a Héctor Hernández, con vínculo hasta el año 2023 tras la renovación firmada en el verano del pasado año, que incluía una reducción de su sueldo.
Además de Héctor, también tienen contrato en vigor con el Deportivo los porteros Ian Mackay (finaliza en el 2023) y Pablo Brea (2024); el central Adrián Lapeña (2023); el mediocentro Diego Villares (2025); el extremo Carlos Doncel (2023); y el delantero Alberto Quiles (2023). Además, está el caso de los canteranos Trilli (2024) y Yeremay (2024), que subirán ya al primer equipo.
Trayectoria de Diego Aguirre
Tras la comunicación del club, Diego Aguirre busca ya nuevo acomodo en el mercado de fichajes. A sus espaldas cuenta con 205 encuentros en las categorías de plata y de bronce del fútbol español, en equipos como el Toledo, Leganés, Oviedo, Rayo Vallecano, Zaragoza y Numancia. También pasó por el Apollon Limassol chipriota.
La limitación de solo 16 jugadores mayores de 23 años condiciona la planificación
A falta de la publicación de las bases de competición de la temporada 2022-23, todo apunta a que la Real Federación Española de Fútbol mantendrá la normativa reguladora relativa a las licencias de los jugadores. Es decir, que cada equipo solo podrá inscribir a 23 futbolistas, de los que solo 16 podrán ser mayores de 23 años. El resto deben ser nacidos a partir del 1 de enero del año 2000.
El Deportivo tiene doce futbolistas en nómina. Los sub-23 Pablo Brea, Trilli, Yeremay, Noel (puede romper el contrato al ser el suyo de aficionado) y Jorge Valín (vuelve tras cesión en el Cornellà); y los mayores Ian Mackay, Lapeña, Villares, Doncel, Quiles, Gorka Santamaría y Yago Gandoy (regresa del Coruxo). Precisamente el hecho de que este último abandone la condición de sub-23 dificulta su continuidad en el proyecto.
Además, Juergen Elitim, nacido en 1999, que estuvo cedido por el Watford y por el que el Dépor pelea para que siga un año más en A Coruña, deja de ser sub-23. Lo mismo que William de Camargo, que regresa al Leganés tras su préstamo. El que sí mantendría esa condición es Mario Soriano (hoy cumple 20 años), pero es el Atlético de Madrid el dueño de su destino.
Mayores de garantías
Precisamente esta fórmula de cupos es la que condiciona la presencia o la salida de jugadores. Desde la secretaría técnica se pretende gastar ese cupo de 16 en jugadores contrastados y con alto nivel para la categoría. Utilizar en él a futbolistas como Trigueros, que solo jugó 303 minutos, De Vicente (657) o incluso Doncel (580), que todavía tiene contrato en vigor, acaba siendo un lastre para el proyecto.