El club confía en seducir al andaluz, con contrato en vigor, pero múltiples propuestas para irse, y al colombiano, al que le queda un año más en el Watford
19 jun 2022 . Actualizado a las 05:00 h.Todos son importantes en el Deportivo, pero solo algunos ponen el sello al proyecto. Son los casos de Alberto Quiles y Juergen Elitim, que se ganaron en la temporada recién finalizada portar el estandarte de las expectativas del equipo coruñés y, de cara a la que viene, el club tiene grandes planes para ambos. La debacle en la final por el ascenso no ha cambiado al destacado papel que la secretaría técnica y Borja Jiménez les habían reservado en la nueva temporada. Será, de nuevo, en Primera RFEF, pero eso no afecta a la confianza que técnicos y afición guardan en cuanto a su protagonismo y liderazgo en el equipo que volverá a asaltar el retorno a la élite en la campaña 2022-2023.
Pero la situación de ambos obligará a que las buenas palabras del Deportivo se plasmen en nuevos vínculos y un desembolso acorde a su revalorización e importancia actuales. Con contrato en vigor para la próxima temporada, Quiles (Huelva, 1995) acaba de marcar 20 goles, la cifra más alta de la categoría, aunque a los 18 con que terminó la Liga hay que sumar los 2 que le endosó al Linares en la semifinal de una promoción que no disputó su gran contrincante por destacarse como máximo artillero, el barcelonista Jutglà, con 19 en las 38 jornadas de la fase regular. Para hacerse una idea de las propuestas que el andaluz puede manejar ahora mismo no hay más que compararlos.
La salvedad a tener en cuenta es que la perla azulgrana es cuatro años más joven y hasta dispone del relumbrón de haber jugado media docena de partidos con su primer equipo en Liga y Copa durante esta complicada temporada en Can Barça. Con el club del Camp Nou en busca de ingresos para cuadrar las cuentas, Jutglà no ha tardado en ser traspasado al Brujas belga por nada menos que 7 millones de euros.
Quiles, que hace solo unos días insistía en que lo único seguro de su situación es que tiene un año más de contrato con el Deportivo, ha llamado la atención de numerosos clubes de la Segunda División española y del extranjero. Fichado el pasado verano sin coste procedente del Recreativo tras descender a Tercera RFEF, todos han de pasar ahora por la ventanilla del Deportivo, que dispone de la última palabra para su traspaso a otro equipo... o para firmar un nuevo contrato a un jugador que esta temporada se ha destacado como piedra angular de las expectativas blanquiazules. Esta última se convierte en la única salida posible para que el jugador se convenza y sienta de primera mano que la reconstrucción del Dépor comienza por él.
En el caso de Juergen, el desafío al que se enfrenta la secretaría técnica blanquiazul es similar. El pacto para que siguiese en el Deportivo el próximo curso quedó en entredicho después del drama frente al Albacete. Cedido por el Watford inglés, con el que le queda un año de contrato, el centrocampista (Cartagena de Indias, Colombia, 1999) se reconoció feliz en A Coruña en varios momentos de la temporada, pero ahora su entorno y, sin duda, el club propietario de sus derechos disponen de proposiciones de superior categoría que colocar en la balanza.
Después de concluir la Liga como el que más pases de gol dio, con 12, a los que hay que añadir el que brindó a Soriano en el momentáneo 1-0 de la final, en este verano el Dépor sigue teniendo a mano la oportunidad de hacerse con los servicios de un jugador que le ha brindado un rendimiento capaz de marcar diferencias en la categoría y que, además, por edad está en disposición de continuar en progresión. Solo un acuerdo que deje clara a Juergen esa trascendencia en el proyecto blanquiazul también en el plano económico permitirá al Deportivo volver a incorporar a sus filas a un jugador clave en los planes de Borja Jiménez.
La temporada ha concluido tarde para el club coruñés, pero este llega a tiempo para comenzar la reconstrucción de su proyecto a partir de Quiles y Juergen, dos pilares de los que ya conoce su fiabilidad y resultados.
Santamaría, que tiene un principio de acuerdo para llegar a A Coruña, se despide del Badajoz
Gorka Santamaría, que salvo sorpresa jugará en el Deportivo la próxima temporada, publicó en sus redes sociales un mensaje con el que se despidió del Badajoz, donde militó la tres últimas temporadas. El delantero, autor de 15 goles esta temporada, incluidos dos al equipo coruñés en el partido que los enfrentó el pasado mes de marzo, relató en su nota pública que cuando llegó al club extremeño no se imaginaba lo importante que llegaría a ser para él aquella ciudad, su gente y cada rincón del estadio. «Tres años después, me despido de todo aquello que me ha hecho feliz, que me ha motivado a dar el 100 % de mí, a superarme cada día más», escribió.
El jugador bilbaíno, que ha formado una familia durante su estancia en el club del Nuevo Vivero, añadió que Badajoz le ha dado más de lo que nunca se imaginó, «y me lo llevo guardado para siempre en mi corazón», subrayó. «Doy las gracias a todo el que ha confiado en mí, aún no saliendo las cosas como deberían salir. Me ha llegado todo el cariño que siempre me habéis dado. Nos volveremos a ver», expresó el futbolista, a punto de cumplir 27 años, en su escrito de despedida, después de concluir contrato con el club.
Formado en la cantera del Athletic de Bilbao, compartió generación con los exdeportivistas Sabin Merino y Ager Aketxe, junto a los que ascendió a Segunda División desde las filas del filial de los leones. En el Badajoz jugó dos ascensos, pero no logró subir en ninguno.