El Deportivo se juega el retorno a Segunda División con una final a todo o nada contra el Albacete del coruñés Rubén de la Barrera en un Riazor abarrotado que revive el orgullo de ser blanquiazul
10 jun 2022 . Actualizado a las 23:20 h.El Deportivo disputa este sábado (18.00 horas, Go&Go TV) mucho más que la final por el ascenso a Segunda División. Llega el partido de toda una vida, el momento que muchísimos deportivistas esperan para inaugurar una nueva relación con su club: la de festejar y alegrarse tras una época en que no se quemaron meigallos, pero sí presidentes, entrenadores y jugadores batacazo tras batacazo. Una plantilla diseñada por una secretaría técnica y un entrenador llamativamente jóvenes llega a la etapa final de una temporada de altibajos con todos los boletos en la mano para renovar la historia reciente del club.
Hay partidos que marcan la vida de los aficionados que los disfrutaron. El Superdépor y la Copa de 1995 cambió para siempre cómo se veía al equipo en A Coruña y el resto del España, solo unos años antes de que todos aquellos que bebieron las mieles de la Liga, el feliz caminar por la Champions o el centenariazo del 2002 construyesen un Deportivo que llamó a las puertas de la posteridad en Europa y el mundo. Pero este sábado en un Riazor rejuvenecido se reunirán generaciones de seguidores que no han vivido estas exhibiciones más que desde los cuentos para dormir que sus padres les han leído. El conocimiento en primera persona que guardan en su memoria del equipo de su ciudad va asociado a partidos de sufrimientos, derrotas y decepciones que nunca han minado su sentimiento.
Ser del Deportivo es más que una canción. Infinitamente más que decepcionarse noche tras noche, llorar descensos y pasar facturas. El equipo entrenado por Borja Jiménez en esta final por el ascenso tiene en sus manos todo un cambio de ciclo, mentalidad y humor en la forma de respirar del deportivismo. El retorno a Segunda División debe servir para inaugurar una nueva era en un club con todos los mimbres en la mano para pasar página a las frustraciones.
A lo largo de este curso, las trayectorias del Deportivo y del Albacete han querido que solo vaya a ascender uno de dos de los principales proyectos para el ascenso que se plantearon en esta Primera RFEF. Y que, de este modo, Rubén de la Barrera, el entrenador coruñés que había cerrado la pasada campaña en el banquillo blanquiazul, se perfile ahora junto a sus jugadores como el último obstáculo.
Llega el momento en que un estadio abarrotado se ha citado para llevar en volandas a su club hacia una nueva página de su historia. Una nueva generación blanquiazul tiene la palabra. Riazor y el Deportivo quieren dar el último grito.
Primer lleno hasta la bandera desde la racha de Fernando Vázquez en el 2020
El estadio se abarrotará. Hace más de dos años que el Deportivo no cuelga el cartel de no hay billetes: desde el 19 de enero del 2020. En aquella fecha y el día 16 anterior acometió, en solo tres días, dos partidos seguidos contra el Racing de Santander y el Cádiz en Riazor con el estadio a reventar. Fueron los primeros en casa de la segunda etapa de Fernando Vázquez. Tras más de cuatro meses en que el equipo solo había ganado dos jornadas, el técnico de Castrofeito se había estrenado en Soria con un 0-1 y, a continuación, derrotó en un Riazor repleto al Racing (2-1) y al Cádiz (1-0). Aún le siguieron otras tres victorias más.
Al Dépor le bastará el empate al final de la prórroga para ascender
La normativa de los play off de Primera RFEF establece que los partidos que lleguen empatados al final de la prórroga se resolverán en función del puesto en que los dos equipos en liza hayan finalizado la temporada regular. Así, el Deportivo, que concluyó segundo clasificado de su grupo, superaría al Albacete, que terminó tercero en el otro. El cuadro manchego acabó por detrás del Andorra, que ascendió directamente como primero, así como del Villarreal B, segundo y que disputa a las nueve de la noche en Balaídos la otra final por el ascenso contra el Nàstic de Tarragona, cuarto también del otro grupo.
La prórroga, a la que se llegaría después de concluir en empate los noventa minutos reglamentarios, constará de dos períodos de quince minutos cada uno.