De la calle Mauro Silva a la de Antoñito

TORRE DE MARATHÓN

Antoñito posa junto a su pareja en la calle que lleva su nombre
Antoñito posa junto a su pareja en la calle que lleva su nombre

El lateral del Deportivo da nombre a una vía en el parque donde se celebra la feria de su localidad

14 may 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

La calle Mauro Silva, la ronda del Real Club Deportivo y la calle Antonio Jesús Regal Angulo, Antoñito. El último fichaje blanquiazul da nombre a una vía dentro del parque donde se celebra la feria de Herrera, su localidad natal. Fue inaugurada en el 2019, después de que el futbolista subiese a Primera División con el Valladolid. Sevillano y simpático hasta las trancas, Antoñito, de 34 años, guarda una relación muy especial con su tierra. «Es donde me he criado, el barrio de mis amigos de toda la vida, desde pequeñito, y es donde comencé a jugar al fútbol. Cuando ya empezaba a despuntar en Segunda y ascendí, me propusieron poner mi nombre a una calle, y a un amigo mío, que trabaja en el ayuntamiento, se le ocurrió que qué mejor sitio que en tu barrio y donde te han visto crecer», relata el futbolista.

El jugador del Deportivo, que abrió el marcador en su segundo partido con la blanquiazul, explica que en esa misma calle que ahora lleva su nombre dio las primeras patadas al balón. «Ahí hacíamos porterías entre los árboles, o con un ladrillo, o algún cemento, y jugábamos nuestras pachanguitas», recuerda, al tiempo que explica que, como la vía está dentro del parque, por eso no aparece a través del Google Maps. «Es una cosa anecdótica y graciosa para los amigos cuando estamos en la feria, que pasan por mi calle, y allí también está Peneque, que es un muñequito muy nuestro y famoso por la zona, y me hace mucha ilusión», explica.

La calle Antoñito fue inaugurada en un emotivo acto al que corresponde la fotografía que ilustra este reportaje. Allí se dieron cita muchos amigos del futbolista, así como su familia. El actual jugador del Deportivo disfrutó en especial de la presencia de sus abuelos, de 90 y 96 años. «Me hicieron como un pequeño evento, en el que estaba el Comandante Lara, un cómico andaluz que me gusta mucho y coincidió que se encontraba por allí aquel día, y al siguiente año fue cuando la inauguramos oficialmente por un tema de política, papeleos y tal. Pero casi llego tarde ese día, porque venía de viaje, con el jet lag, el día anterior fui a la feria, me acosté a deshora y casi no llego a la inauguración. Me avisaron y llegué. Casi iba a ser un poco Mágico González», bromea en referencia al genial exfutbolista del Cádiz, que se retrasó al acudir a su propio homenaje en el actual Nuevo Mirandilla.

De vuelta a Valladolid, el jugador recibió las bromas de sus amigos, y hasta del propio Ronaldo Nazario, presidente del club. «Me decía que no había muchos futbolistas que tengan una calle, que él no tiene ninguna calle en Brasil, así que ya tengo algo más que él», se ríe. Antoñito desconocía que en A Coruña haya sendas calles en homenaje al Real Club Deportivo y a Mauro Silva, pero no le extraña. «Para mí es un sueño estar en un club que he visto desde pequeño jugar en la Champions y ganar trofeos», afirma.

En el parque donde se encuentra la calle Antoñito se celebra la feria de la localidad, al estilo de la Feria de Abril de Sevilla, aunque en Herrera se festeja por la festividad de San Juan. «Es cuando voy siempre. Luego, la feria propiamente dicha es a primeros de agosto», abunda, antes de aclarar que la de Herrera «es más pequeñita, claro, para las pandillas y así. Los que ponen casetas sobre todo son particulares», añade, antes de volver a contar entre risas: «Yo no pillo nada por eso, ni me pagan el alquiler cuando montan allí las casetas… pero por lo menos puedo montar la mía».

«Ya le he dicho a Borja Fernández que al menos sigo jugando como él, hasta los 38»

El estreno de Antoñito con el Deportivo ha estado abarrotado de felicitaciones y bromas por parte de sus amigos, muchos de los cuales eran compañeros de sus tres temporadas en el Valladolid. «Borja Fernández, que llevaba más tiempo allí, nos acogió muy bien. Como digo yo, cuando las mujeres entre ellas se unen y hacen el grupo fuerte, al final ayudan a estar todos bien y a unirnos todos mucho más. Montamos allí una familia que, a día de hoy, creo que nada más que queda uno en el club, pero todos seguimos en contacto», apunta.

Así, el exfutbolista, que militó en el Dépor que ascendió a Primera en el 2012, tomó el pelo a Antoñito cuando desde las redes sociales comparó con una patata su gesto de formar un corazón con las manos tras marcar en el último partido. «Sí, tengo amigos muy mamones, aunque eso es bueno también, porque yo en sus ámbitos les meto también mucha caña. Yo soy mamoncito, así que lo recibo también cuando hago cosas extraordinarias, como es meter un gol, que no es lo que yo más hago, precisamente», señala entre risas y añade: «Borja ve los partidos luego en su casa cuando está aburrido y se fija en todo y saca fotos. Todos tenemos fotos nuestras muy comprometidas», se ríe Antoñito.

Borja Fernández, que tras colgar las botas como futbolista prepara al Juvenil A del club pucelano, ya ha recibido también el reto de su amigo: «Espero que algún año me entrene, a ver cómo va eso de entrenar a un amigo. Yo ya se lo he dicho, que al menos voy a seguir jugando como él, hasta los 38».