Distintos perfiles para explotar en los extremos del Deportivo

José Luis Lemos

TORRE DE MARATHÓN

CESAR QUIAN

09 abr 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

A la hora de armar una plantilla, lo habitual es buscar al menos dos extremos de un perfil muy distinto. Uno debe ofrecerte uno contra uno, desequilibrio, ser capaz de ganar línea de fondo y centrar, romper la defensa rival en conducción, por recursos técnicos. Otro sería un futbolista con capacidad para aparecer en zona interior, arrancando desde el costado, y llegar con garantías a zona de remate. Este sería más un falso extremo, con capacidad de definición. Eso ha sabido encontrar el Deportivo con William de Camargo y Alberto Quiles para armar sus bandas. Al brasileño le está viniendo muy bien la confianza que ha encontrado para poder insistir. Es frecuente que los primeros tres o cuatro intentos no salgan al medirse a uno o dos marcadores, por eso es clave la personalidad y el respaldo del entrenador.

Estos perfiles distintos condicionan además el tipo de lateral necesario. A Quiles le va bien un Trilli o un Víctor, que tienen mucho recorrido, porque él se mete por dentro y hace dudar al marcador. William demanda lo contrario: que se genere una especie de aclarado, sin compañeros que atraigan marcadores a su zona. Por ahí se entiende también su desplazamiento a la derecha en el partido contra el Rayo. Villares ofrece apoyo, pero difícilmente irrumpirá desde atrás. Con un Dépor enfrentado a conjuntos que defienden en bloques medios o muy bajos y que protegen especialmente el carril central, son indispensable futbolistas que proporcionen amplitud y una movilidad que complique a los centrales además de al lateral. Borja tiene a quien recurrir.